Las claves de la toma de posesión de Biden, la más amenazada de las últimas décadas


Este miércoles, Joe Biden toma posesión como 46º presidente de los Estados Unidos de América. Estos eventos suelen ser festivos, emotivos, llenos de simbolismo. Pero en esta ocasión, las cosas van a ser muy diferentes, y será la toma de posesión más amenazada de la historia. 

La pandemia de coronavirus, en primer lugar, y los graves incidentes del pasado día 6 de enero, que culminaron con el asalto al Capitolio, que se saldó con cinco muertos y cientos de heridos, en segundo lugar, ponen en jaque a los efectivos de seguridad para un evento que tendrá la mirada de todo el mundo encima.

A esto hay que sumarle la amenaza de que se puedan volver a reproducir protestas y disturbios en Washington.

La BBC ha recogido algunas de las claves de lo que ocurrirá este miércoles en la capital federal.

En la ceremonia, Joe Biden tendrá que prestar juramento y decir estas palabras: «Juro solemnemente que ejerceré fielmente el cargo de presidente de Estados Unidos y que, hasta el límite de mis capacidades, preservaré, protegeré y defenderé la Constitución de Estados Unidos».

El evento empezará a las 17:30 horas (hora peninsular española) y se estima que la toma de posesión en sí misma tenga lugar una media hora después.

4.000 efectivos más

Debido al especial clima tras el asalto del día 6 de enero, se han incrementado las medidas de seguridad y los efectivos destinados a ella. 

Así, este viernes, el Pentágono anunció un que aumentaba hasta 25.000 en el número de efectivos de la Guardia Nacional desplegados el miércoles, 4.000 más de lo previsto.

Un ensayo general del evento fue pospuesto hasta este lunes por motivos de seguridad, así como el viaje en tren de Biden desde Delaware a Washington.

El servicio secreto lleva más de un año trabajando en el dispositivo de seguridad de una toma de posesión que, pese a celebrarse al aire libre, tendrá menos asistentes de lo habitual.

Sin Trump pero con Lady Gaga

Uno de los que precisamente no asistirá será el propio Donald Trump, el predecesor de Biden. Sí que asistirá su hasta ahora vicepresidente, Mike Pence. Trump será el cuarto presidente de la historia de Estados Unidos que no asista a la toma de posesión de su sucesor.

Si en otras ocasiones se han llegado a vender 200.000 entradas al público que quisiera asistir al evento desde la explanada del National Mall, este año se prevé que, por la pandemia no haya más de 1.000 personas.

El coronavirus no evitará, de todos modos, la participación de cantantes, algo bastante habitual recientemente. Lady Gaga cantará el himno nacional y Jennifer Lopez actuará también.



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