Lardero: Detenido en La Rioja por la muerte de un niño de nueve años que fue engañado desde un parque | España

Alex se había disfrazado de la chica del exorcista. Jugó este pasado viernes por la tarde con sus amigos en un parque de las afueras de Lardero (La Rioja). De repente, lo pierden de vista. La última vez que lo vieron ya estaba muerto, en brazos de su asesino, un hombre de 54 años que se encuentra detenido y, según los vecinos, se dedicaba a «niñas merodeando», a quienes invitó a acompañarlo. a su casa para “dar de comer a unos pájaros de colores”, explica Carlota, madre de una niña de siete años que también fue tentada hace apenas dos semanas por el supuesto infanticidio. En la escena del crimen, 5 Calle Linares, un osito de peluche azul está empapado en el agua de lluvia. En una mañana desagradable, fría y lluviosa, los vecinos de la urbanización Villa Patro están conmocionados e indignados por lo sucedido. Cientos de flores recuerdan a Álex, de nueve años, en el parque donde jugó por última vez y junto al portal que atravesó engañado por Francisco Javier Almeida López de Castro antes de morir a manos de él.

los Guardia Civil arrestó a este hombre el viernes por la noche como presunto autor de la muerte del niño. El menor, que supuestamente fue engañado por el arrestado en un parque para que se fuera con él, fue encontrado moribundo en el rellano de la casa donde reside el sospechoso y murió poco después. Según fuentes cercanas a la investigación, el cuerpo del niño no presentaba heridas visibles y se espera el resultado de la autopsia para determinar las causas de la muerte. El detenido, que cumplió condena de prisión por un delito de homicidio ocurrido en Logroño en 1998 y que tenía antecedentes de agresión sexual, según las mismas fuentes. En abril de 2020, luego de 23 años de prisión, la justicia le otorgó libertad condicional, según fuentes carcelarias.

Los hechos se conocieron alrededor de las 20.25 horas de este jueves, cuando el número de emergencias 112 recibió una llamada de un vecino de Lardero (municipio del área metropolitana de Logroño, a unos cinco kilómetros de la capital riojana y con más de 11.000 habitantes). quien denunció que su hijo había desaparecido mientras jugaba en un parque local, ubicado junto al colegio Villa Patro. Varios testigos afirmaron que un hombre se lo había llevado mediante engaños.

Minutos después, la Guardia Civil del puesto más cercano y agentes de la Policía Local llegaron al lugar de los hechos reales. Los agentes localizaron al pequeño «en estado muy grave e inconsciente» en el rellano de una casa en el número siete de la calle Río Linares, cerca del parque donde había sido visto por última vez, detallan las mismas fuentes. Junto al niño estaba el dueño de la casa, Francisco Javier A., ​​quien fue detenido. Los servicios de salud intentaron resucitar al niño sin éxito. Solo pudieron confirmar su muerte.

Tras conocerse el hecho, hubo momentos de tensión, sobre todo cuando la Guardia Civil y la Policía Local preparaban el operativo para sacar al detenido del garaje de la casa, donde se concentraban unas 200 personas, informa Efe. Durante varios minutos, los concentrados reprendieron a los agentes, a quienes reprocharon por proteger al detenido y pidieron que se les permitiera entrar para «lincharlo». Varios de estos vecinos culparon a los agentes que ya les habían advertido que el detenido había intentado en otras ocasiones sacar niños de la zona. “Nos llamaron locos y solo vinieron dos de ustedes y ahora ha tenido que morir un niño para que todos vengan a proteger al asesino”, reprochó un vecino a los agentes.

Testigos presenciales han explicado a los periodistas que existía «preocupación» en la zona por la presencia habitual de este hombre que, según ellos, habría sido puesto en libertad en 2020 tras cumplir condena por el asesinato de un agente inmobiliario en Logroño en Agosto de 1998. El detenido fue trasladado a las oficinas de la Guardia Civil en Logroño, mientras los agentes permanecieron en el interior del edificio en busca de pruebas.

El detenido tiene dos condenas. En el primero, en 1993, fue condenado a siete años por agresión sexual. Años después, recibió otro, en este caso por 30 años, por homicidio traicionero y agresión sexual por la muerte, en agosto de 1998, de un agente inmobiliario a quien agredió mientras le mostraba un piso que supuestamente quería adquirir. La sentencia detalló que Francisco Javier A. empujó a la víctima para que se cayera sobre la cama y se abalanzara sobre ella. Inmediatamente, le infligió numerosas heridas con un cuchillo. Uno de ellos, que afectó su corazón, provocó su muerte en el acto.

La pena que se le impuso por ese delito -20 años por el asesinato y 10 por la agresión- fue refundida en una de 25 años (la legislación permite que al autor de dos o más delitos por la misma causa se le fije un máximo de cumplimiento efectivo menos que la suma de esas sanciones). Cuando había cumplido más de 22 años y ya se encontraba en tercer grado de penitenciario o semilibertad, accedió a la libertad condicional. El artículo 90 del Código Penal establece que los jueces pueden otorgar a un recluso la libertad condicional cuando cumpla con tres requisitos: estar previamente clasificado en tercer grado penitenciario o semilibertad, haber extinguido las tres cuartas partes de su condena y observar buena conducta.