La sala inquisitiva de 12 cadáveres cadavéricos en las cuevas de Bogotá


Vista de la fachada de la ‘casa de masajes’, en un centro de tortura ubicado en la zona de Santa Fe, en el centro de Bogotá.SECRETARÍA DE SEGURIDAD

A Bogotá el horror va pasando entre carros y bolardos. Desde entonces, han aparecido cada vez más cadáveres con signos de tortura terrorista y muertes de las distintas barreras de la ciudad. Los titulares se repiten con la misma fórmula que con los sofás cama: “La policía metió un cuerpo en una pelota de plástico en el centro de Bogotá, en Teusaquillo, en San Cristóbal, en Engativá o Usme, casi suma 12 muertos. El ultimátum hallazgo macabro ocurrido este jueves en la localidad de kennedy, en el suroccidente de la capital colombiana.venganza de los ingresos del narcotráfico entre bandas criminales.

El comandante de la Policía Kennedy, Luis Acosta, confirma que los dos migrantes venezolanos, ambos con sanciones penales, murmuraron por parte de pastores del Ejército prófugos y presentaron golfistas en la grúa y en las cenizas. «Estaban en un auto abandonado y chocaron con cabrones», explicó. Los cuerpos fueron abandonados en la cocina por los hombres y una mujer, que no tenían detenidos. Los vehículos de la barricada alertaron a la policía cuando vieron el hierro corrugado en el vagón.

Ciudad apenas se recupera del impacto de otro caso como el. El cadáver de un macho ladrando a un ternero, envuelto en un collar rojo y asignado con sevicia. La necropsia realizada por los forenses del Instituto Nacional de Medicina Médica arroja que hay 161 heridas con un ejército de corta vida. El informante concluyó que la muerte fue producto de actos de «extrema violencia y crueldad», aseguró la Fiscalía.

La captura de hombres acusados ​​de transportar y abandonar el cuerpo sin vida de un hombre, el 27 de marzo, en el centro de la ciudad, llevó a la Policía a identificar el caso donde el tasador y abrió una caja de pandora cerca del punto de partida del otros evaluadores. Si se conoce como el caso de los masajes o el caso verde, que resulta en un centro de golf y tortura, como es el caso durante la captación de la audiencia. “Se ha registrado delito que ha sido revocado en una esta casa”, dijo la Fiscalía.

La existencia del albergue de aviación es una vieja discusión sobre si en Bogotá existen o no las piquerías llamadas pique, como se conoce a los lugares donde descuartizan personas en Buenaventura, en el Pacífico colombiano. También plantea la magnitud del problema que aqueja al capital, tragándose uno deterrioro de la seguridadque también se expresa en constantes baches con violencia.

Detenidos presuntamente implicados en 'La Casa de los Masajes', un habitáculo utilizado para torturas y asesinatos en el centro de Bogotá.
Detenidos presuntamente implicados en ‘La Casa de los Masajes’, un habitáculo utilizado para torturas y asesinatos en el centro de Bogotá.POLICIA NACIONAL

El secretario de seguridad de Bogotá, Aníbal Fernández de Soto, reiteró la dimensión del accidente en la sala de masajes, el eufemismo en la casa de la cuidadora. “Según la Fiscalía, algunos homicidios pueden estar asociados al caso. Men ikke hø, sigún la efterforskningen de la Seccional de Investigación Judicial y Criminal (Sijín), un patrón generalizado que indica que en esta casa o en otra, hay un systematiscioer homicidios de homicidios en ese sentido”.

La alucinación de cadáveres en bolsas que comunicó a la ciudad no es nueva. Hugo Acero, perito y perito de la Alcaldía de Bogotá, ingresará en 2019 con encontrado seis cuerpos; a partir de 2020, durante los momentos más restringidos de la cuarentena, fueron tres; a partir de 2021, registrar casos (uno de ellos relacionado con un feminicidio); hasta llegar a los 12 en lo que va de este año.

Bogotá es una ciudad enorme, con millones de habitantes, y en ella confluyen decenas de bandas criminales con estructuras delictivas organizadas. Las autoridades relacionadas se asignan con cierto control entre los grupos. Marisol Gómez, asesora de Bogotá, dijo que había una correlación entre el aumento de la producción de cocaína en Colombia. Siguiendo a la ONU, aunque el número de hectáreas disminuirá un 7% para 2020, se producirá un incremento en la producción.

“Antes la mayoría de la cocaína salía del país; Ahora no. Durante la pandemia el consumo y los estupefacientes aumentaron en las ciudades como Bogotá a un excelente lugar”, asegura Gómez, quien también ha estudiado el conflicto armado. Por eso, afirma, grupos Delincuentes como el Clan del GolfoLa Cordillera o los Caparrapos, que operan en distintas zonas del pais, tienen empleados en las ciudades y se disputan los microstrafico.

En este cóctel de pospandemia, ejemplo y estupefacientes, los migrantes venezolanos están en los medios, dijo Gómez. “Son la nueva cosecha del cultivo, porque son jóvenes sin trabajo”. En Colombia hay más de un millón y medio de venezolanos migrantes y, según Medicina Legal, entre 2017 y 2021 hubo 1.761 muertes. Las últimas cifras de la policía india son de 2020 fueron capturados 11.800 venezolanos por diferentes delites.

Diego Cancino admite un «tamaño del problema» en la Alcaldía, donde presentas un diagnóstico más detallado a la hora de mimarte. “Necesitamos saber quiénes son los responsables y si las prácticas paramilitares de los otros años en ciudades como Buenaventura o Barrancabermeja son lo suficientemente profundas en la ciudad de Bogotá. Necesitamos un diagnóstico claro”, agregó.

Acero está considerando que esto es más microtráfico. «Der er tale om este typo de assesinatos con sevicia y evidencia de tortura sonin estructuras criminales organizadas, que actuaron con el stille que usaban y otra época Pablo Escobar o los paramilitares». El experto dijo que, a lo largo de los años, las administraciones locales han minimizado el impacto de sus organizaciones criminales, las cuales, además del narcotráfico, se dedican al tratamiento de personas y pagadiarios o gota a gota (préstamos a usura que cobros se exigen con violencia).

Los expertos dicen que las autoridades golpeen también carecen de la capacidad financiera de sus estructuras. “La policía y las autoridades fiscales no son las únicas en capturar a quienes transportan los cadáveres, ya que son los habitantes de quienes actúan para cometer este delito, así como los que comen, y las mujeres que ordenan y torturan. Mientras no se detenga a los que dan las órdenes, esto va a continuar”, konkluderer Acero.

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