la policía teme que se trate de un asesino en serie

La policía francesa está investigando las misteriosas desapariciones de al menos cuatro mujeres en los últimos tres meses en diferentes puntos del país y no descartan que se trate de la obra de algún criminal en serie.

Tal y como recoge The Sun, las mujeres desaparecieron estando en sus casas o tras haber salido a correr, y no se ha tenido noticia de ellas. Los agentes están trabajando «con todas las hipótesis posibles».

La primera mujer que se busca es Delphine Jubillar, de 33 años, de Cagnac-les-Mines, en el departamento de Tarn, en el sur de Francia, y está desaparecida desde la noche del 15 al 16 de diciembre.

La segunda supuesta víctima es Aurelie Vaquier, de 38 años, que desapareció el 28 de enero en la localidad de Bedarieux, en el departamento de Hérault, en la costa sur de Francia.

La tercera mujer de la que no se sabe el paradero es Magali Blandin, de 42 años, que desapareció el 10 de febrero en la localidad de Montfort-sur-Meu, Ille-et-Vilaine, en la región noroeste de Bretaña.

Por último, Anne-Frederic Obszynski, de 41 años, desapareció después de salir a correr el 21 de febrero en la ciudad de Mery-sur-Oise dans le Val-d’Oise, que se encuentra en las afueras de la capital francesa, París.

Un portavoz del SCRC, el servicio central de inteligencia criminal, que trabaja con la policía y la gendarmería francesas, es citado en el periódico francés Marianne diciendo: «Es cierto que nos enfrentamos a un fenómeno en serie». 

Los agentes están buscando posibles conexiones entre los cuatro casos, aunque han operado de la misma manera en todas las situaciones. «Hacemos todo lo posible en cuanto a recursos destinados a la búsqueda de las personas desaparecidas en los primeros días; luego, si no las encontramos, comenzamos las investigaciones científicas. Entonces nuestros expertos de la parte judicial de la gendarmería efectivamente tratan de ver si existe el más mínimo vínculo entre estos cuatro casos, o al menos entre algunos de ellos», dijo el portavoz del SCRC.

Así fueron las desapariciones

Delphine Jubillar desapareció de su casa en medio de la noche. Actualmente está en proceso de divorciarse de su esposo Cedric y, según los informes, se había estado reuniendo con varios hombres. Su esposo era el principal sospechoso, pero la policía no ha encontrado ningún rastro científico de conflicto lucha en la casa familiar o sus alrededores.

Delphine había estado usando la aplicación de citas Badoo y, según los informes, las unidades caninas de la policía lograron rastrearla, hasta unos pocos kilómetros de la casa familiar antes de perder su rastro.

Aurelie Vaquier desapareció con una maleta pero sin medio de transporte ni teléfono móvil, según su pareja, de nombre Samir. Según los informes, la mujer, que vende joyas y productos orgánicos, le envió a Samir un mensaje tranquilizador en Facebook, pero unos días después, tras de no recibir ninguna noticia, Samir comenzó a preocuparse y llamó a la policía.

Magali Blandin, separada del padre de sus cuatro hijos, es educadora. Desapareció una mañana poco antes de una cita con su psicólogo y su rastro desaparece cerca de un arroyo.

Su paradero se desconoce actualmente y, aunque los investigadores creen que es posible que haya puesto fin a su vida, al parecer no han descubierto evidencia que respalde esta teoría y están estudiando las posibilidades.

Anne-Frederic Obszynski es profesora. Es soltera y no tiene hijos. El domingo 21 de febrero, según los informes, estacionó su automóvil cerca de un puente para ir a correr. No ha sido visto desde entonces.

Según Marianne, la policía investiga todas las posibilidades y en los cuatro casos, los testimonios de amigos y familiares apuntan a que ninguna de estas mujeres tenía motivos para desaparecer.



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