La policía de Londres se acerca a Boris Johnson mientras investigan fiestas prohibidas en Downing Street | Internacional

Hasta el último momento, la Policía Metropolitana de Londres (la Met, o New Scotland Yard, como se conoce a su sede) se había resistido a entrar El escándalo de las fiestas prohibidas en Downing Street durante el confinamiento. En parte con la excusa de mantener la regla de no investigar retrospectivamente las violaciones en la pandemia. En parte esperando las conclusiones de Sue Gray, la alta funcionaria que ha tomado las riendas de la investigación interna. Pero sobre todo, por el tremendo impacto político que tendría una crisis política de tal magnitud. Hasta este martes.

La directora de la policía, Cressida Dick, ha confirmado ante la asamblea municipal de Londres que su departamento ya investiga varias de las fiestas que tuvieron lugar en la sede del Gobierno. “Puedo confirmar que el Met está investigando actualmente varios actos que ocurrieron en Downing Street y Whitehall. [como se conoce al complejo donde se concentran los principales ministerios, antiguo Palacio de Whitehall] en los últimos dos años, en relación a la posible violación de las reglas de distanciamiento social para combatir el covid-19″, dijo el comisionado.

La decisión, que aumenta notablemente la presión sobre el primer ministro Boris Johnson, ha sido una combinación de información compartida entre Sue Gray, la subsecretaria permanente de la Oficina del Gabinete que lidera las investigaciones internas, y la propia Cressida Dick. Este último, presionado en los últimos días por la oposición laborista por su pasividad ante el escándalo, también ha valorado «las opiniones de sus propios agentes» para dar un paso tan delicado, según ha explicado. Lo más relevante de este nuevo giro es que Gray, por la naturaleza de su cargo, no tenía capacidad para decidir si se había cometido un delito. Que haya puesto en manos de la policía parte de los datos que maneja, y que la consecuencia haya sido la apertura de un expediente, hace pensar que el material del informe será demoledor para Johnson.

“Acojo con beneplácito la decisión del Met de llevar a cabo su propia investigación, porque creo que ayudará a brindarle al público la claridad necesaria y ayudará a trazar una línea en todo lo que ha sucedido”, dijo Johnson al comienzo de la comparecencia del martes en la Cámara. de los Comunes, inicialmente destinado a hacer frente a la crisis en Ucrania.

Todo sucede durante una semana crítica para el primer ministro. A la espera del informe de Gray, que todos suponían se conocería antes del viernes, aunque no tiene fecha de publicación oficial, Johnson intenta recuperar una apariencia de normalidad, mientras su equipo transmite la idea de que nada está perdido y que su jefe pretende levantarse y resistir en el cargo. La evidencia, sin embargo, se está acumulando en su contra. Qué La fiesta sorpresa de cumpleaños que organizó su mujer en pleno confinamiento. Carrie Symonds compró un pastel el 19 de junio de 2020 y convocó a unas 30 personas a la Sala del Gabinete (la sala del Consejo de Ministros con su mesa ovalada) para sorprender al primer ministro, que ese día cumplió 56 años. Entre los invitados estaba Lulu Lytle, la codiciada diseñadora de interiores a quien los Johnson habían encargado la redecoración de su apartamento privado en el número 11 de Downing Street.

Hubo comida preparada, procedente de Marks & Spencer, y se cantó Happy Birthday. Incluso, en la fiesta se dejó ver al ministro de Economía, Rishi Sunak, a quien todas las quinielas sitúan como principal candidato a suceder a Johnson, “aunque no fue invitado”, según uno de sus portavoces. La cadena ITV asegura que varios familiares de Johnson pasaron esa noche en Downing Street, y la fiesta siguió. Fuentes del Gobierno ya han admitido que los hermanos del presidente del Gobierno compartieron esa noche una barbacoa en el jardín de la residencia con él y su mujer, pero que el número de personas nunca superó el límite de seis que entonces estaba en vigor.

“Un grupo de personal que normalmente trabaja en el número 10 de Downing Street se reunió brevemente en la Sala del Gabinete, después de una reunión, para desearle un feliz cumpleaños al Primer Ministro. No estuvo presente durante más de 10 minutos”, dijeron los voceros de Johnson en su respuesta oficial a la nueva información. Ya no niegan la celebración sorpresa, ni la tarta, ni las 30 personas convocadas en un espacio interior, ni que todo ello sucedía mientras la normativa, para el resto de británicos, prohibía las reuniones en lugares cerrados de particulares de distintos domicilios. .

“Es completamente repugnante que el primer ministro haya pasado esa tarde compartiendo pastel con 30 amigos en un espacio interior”, dijo Jo Goodman, la mujer que ayudó a fundar la asociación Justicia para las Familias de las Víctimas de Covid-19. “A pesar de que ya nada nos sorprende, todavía me trae a la mente un dolor muy vivo. Mientras decenas de personas le cantaban feliz cumpleaños, algunas familias ni siquiera pudieron cantar juntas en memoria de sus seres queridos en un funeral. Si tuviera un poco de decencia, haría lo que nosotros y el resto del país le estamos pidiendo que haga y dimitir», exigió Goodman. Por su parte, Keir Starmer, líder de la oposición laborista, ha asegurado que «el primer ministro ha convertirse en una distracción para la nación. Mientras millones de personas luchan por pagar sus facturas, Boris Johnson y su gobierno pasan todo el tiempo tratando de limpiar su rastro de engaño, corrupción y anarquía».

Fuentes de Downing Street han confirmado que la polémica fiesta de cumpleaños ya formaba parte de la investigación de Gray y por tanto no es un episodio nuevo que pueda retrasar aún más su investigación. Sin embargo, la decisión de New Scotland Yard de entrar a investigar a varias de las partes puede tener un efecto inesperado: el equipo de Johnson había considerado retrasar la publicación del informe hasta que concluyeran las investigaciones policiales, que podrían tardar semanas o meses. a pesar de que ni siquiera la propia Scotland Yard ha pedido tal retraso. Fuentes del equipo de Johnson, sin embargo, han asegurado este martes que el informe se publicará esta semana.

La funcionaria, que en última instancia informa directamente al primer ministro, había planeado darle a Johnson una copia de su informe horas antes de que se hiciera público. La estrategia del político conservador y su equipo fue preparar inmediatamente una intervención ante la Cámara de los Comunes en la que volvió a ofrecer sus disculpas y trató de «controlar la historia final» de todo lo sucedido. Por eso muchas voces, empezando por los editoriales del diario Los tiemposexigen la publicación íntegra del informe, y no el resumen de conclusiones que pretendía presentar Downing Street.

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