La OMS y Bruselas urgen a frenar la curva para evitar un nuevo confinamiento


Europa es ahora mismo un gran foco de contagio de coronavirus. Y eso preocupa mucho. La OMS y la Comisión Europea, de hecho, han encendido todas las alarmas y se han coordinado, aunque involuntariamente, para hacer el mismo llamamiento: hay que tomar medidas para evitar un nuevo confinamiento general. La Organización Mundial de la Salud expresó su «gran preocupación» ante el «crecimiento exponencial» de la segunda ola de Covid-19 en todo el territorio europeo. 

El director para Europa de la OMS, Hans Kluge, apuntó que «todavía hay tiempo para actuar» porque no se ha entrado en lo que se llama «fase oscura», y reconoció al mismo tiempo que esta nueva oleada está provocando menos muertes que la primera. Pero eso no debe ser excusa para tomar medidas. Celebró las restricciones que ya han tomado varios países, en los que la incidencia es alta: «Son respuestas apropiadas y necesarias por lo que nos dicen los datos». Kluge, en este sentido, puso el foco precisamente en los lugares cerrados y en los hogares.

Tampoco es muy optimista el mensaje de la Comisión Europea. «Estamos quedándonos sin tiempo», advirtió la comisaria de Sanidad, Stella Kyriades, que llamó a los Estados miembros a tomar «medidas drásticas» que al mismo tiempo permitan «evitar un nuevo confinamiento generalizado». Y es que el virus, según apuntan desde Bruselas, «está volviendo a niveles de marzo» y el mensaje «tiene que ser de urgencia». 

El Ejecutivo comunitario reconoce que la preparación para dar respuesta a la segunda ola ha mejorado respecto a la primera, con una «coordinación sin precedentes», pero lanzó un aviso: «Las medidas solo funcionan si se aplican eficazmente». Kyriades sostuvo también que hasta ahora «se han salvado miles de vidas», aunque recordó que la lucha contra el virus «no ha terminado todavía».

Esta alerta por parte de la UE y de la OMS llega en un momento en el que cada vez son más países los que tienen que aplicar restricciones para frenar el crecimiento de casos. Además de España, Francia, el Reino Unido, Países Bajos o Polonia siguen marcando cifras altísimas. El Gobierno galo, de hecho, ha decretado el estado de emergencia en todo el país a partir de este sábado y durante dos semanas. 

En ese contexto, quedarán prohibidas las bodas y el Ejecutivo ha hecho un llamamiento para que las empresas apuesten por el teletrabajo. Además de instaurar un toque de queda entre las nueve de la noche y las seis de la mañana en las grandes ciudades, Macron también ha endurecido las restricciones en bares y restaurantes, que tendrán que contar con un registra de clientes.

También Alemania ha tenido que endurecer las medidas después de haber marcado un nuevo máximo de casos. El Gobierno de Angela Merkel anunció ayer que las reuniones quedan limitadas a diez personas en las zonas con una incidencia mayor de 50 casos por 100.000 habitantes y a 25 personas si la incidencia está entre 35 y esos 50 casos. Además, los locales de ocio nocturno tendrán que cerrar a las once de la noche y la mascarilla será obligatoria.

Portugal tampoco se libra y está ya bajo el llamado estado de calamidad (similar al de emergencia) que supone la limitación de reuniones a cinco personas, la obligatoriedad de la mascarilla y el uso de una app de rastreo para frenar el impulso que ha cogido la segunda ola en el país.



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