La odisea de un joven de 27 años: "Me contagié de coronavirus en marzo y aún sigo mal"



Charlie Russell es un joven británico de 27 años que resultó infectado por coronavirus en marzo, hace exactamente 182 días. No trabaja, no sale, no hace deporte. No mejora. «Aún sigo mal», confiesa.

Según recoge The Guardian, Russell sufre dolores de pecho, intensas migrañas, falta de aire, mareos y fatiga.

«Si llego a saber que iba a estar tan enfermo, me hubiera tomado todo mucho más en serio en marzo», dice. «Pero todo lo que oíamos entonces era que si te infectabas y eras joven, seguramente no tendrías ningún síntoma. O que estarías enfermo un par de semanas y eso sería todo», afirma.

Charlie Russell, fotógrafo especializado en teatro, no trabaja desde el 14 de marzo. «He tenido mucho tiempo para echar la vista atrás y pensar ‘¿Qué estaba haciendo entonces?’. Y cuánto deseo no haber estado haciendo esas cosas».

Sus primeros síntomas duraron dos semanas y luego mejoró, pero poco después empezó a sentir fuertes dolores de pecho, «como si alguien estuviera sentado sobre mí». Los médicos le quitaron importancia.

Russell pidió una segunda opinión y tras un test de anticuerpos, se confirmó que aún tenía el virus.

«Cuando la gente rechaza llevar mascarilla u obedecer las más básicas reglas de distanciamiento social es muy frustrante«, dice. «Me apetece sacudirles y decirles ‘yo llevo viviendo con esto durante seis meses», afirma.

«Creo que mucha gente joven, y eso está en la naturaleza humana, cree que si algo no te afecta directamente es que no existe. Amigos míos que siguen yendo a pubs, que siguen saliendo a cenar y no tomándoselo en serio… siento pena por ellos», dice.

Charlie Russell era un joven sano, que corría todos los días unos 5 km en menos de 25 minutos. Ahora apenas puede subir escaleras.



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