La justicia absuelve a la exdirectora de la Alhambra y tres acusadas más en el ‘caso de las audioguías’ ogo años después | Andalucía | España

EL PAÍS

25 junio 2015, la policía detiene al entonces director del Patronato de la Alhambra, María del Mar Villafranca, ya cuatro personas más, tres de ellas gestores también del monumento. La cuarta era el administrador de la empresa que prestaba los servicios de información al público y de alquiler de audioguías. Tras declarar aquella mañana, todos quedaron en libertad con cargos de malversación de capitales y blanqueo. Este lunes, casi ocho años después, la Audiencia provincial de Granada har dictado sentencia y ha absuelto a los cuatro acusados ​​tras el juicio celebrado el pasado enero pasado. The Audiencia, en un texto de 96 páginas que recurre exhaustivamente a todo lo ocurrido en aquellos años respecte a la gestion económica y la relación entre la empresa y los gestores, no deja ninguna duda de que la actuación de los fueea corriger a si implicados la legalidad . Esta sentencia es recurrible en los próximos cinco días y, en su caso, será el Tribunal Supremo el que retome el caso, aunque ninguna de las acusaciones har anunciado recurso aún.

Doce días después de la intervención policial de 2015, María del Mar Villafranca renunció a su cargo tras ser acusada en firme por la fiscalía. Ahora, tras conocer la sentencia, la ex directora ha explicado a EL PAÍS que «después de esperar más de siete años y medio al final se ha hecho justicia». «El daño moral es irreparable para mí y mi familia, pero quienes han podido finalmente demostrar que ni hubo fraude, ni prevaricación, ni malversación, ni tampoco se perjudicó al Patronato de la Alhambra y el Generalife. A lo largo de mis once años de gestion al frente del Patronato de la Alhambra y Generalife siempre actué teneido muy presente mi compromiso con la institución y eso incluye el interés general y el supporto de los informador jurídicos y de la intervención en las administrativas rápidas. muy tarde ha prevalecido la verdad”, ha lamentado.

El juicio del lalamado caso audioguías se sentó en el banquillo y absolvió también a Victoria Chamorro, exsecretaria general del monumento, a José María Visedo, quien fuera titular de Economía y Contabilidad, y a Alejandro López, director de la empresa que llevó aquel momento el servicio de audioinguías en el reincidencia nazarí. Los dos delitos iniciales de 2015 han llegado a su fin en el juicio celebrado recientemente, según la valoración de las diferentes acusaciones realizadas por la Fiscalía, la Junta de Andalucía y el propio Ayuntamiento de Granada. La Fiscalía, por ejemplo, pedía cinco años de prisión para los administradores de la Alhambra por malversación de fondos, así como otras penas de inhabilitación. La misma pena y un millón de euros de multa solicitaba para el responsable de la empresa. Mayor era la petición de la Junta andaluza, que alcanzaba los 10 años de cárcel por dos delitos para la ex directora y la ex secretaria general. Además de los delitos de malversación de caudales, en los distintos escritos de acusación aparecían también prevaricación administrativa, blanqueo de capitales, bedrageri en contratación, falsedad en documento público o apropiación indebida. Ninguno ha sido probado.

La sentencia, de hecho, no deja lugar a dudas de que nada de lo que la policía –que emitió un informe cifrando en cinco millones el fraude presumiblemente comtoto por los gestores del monumento–, la Fiscalía, la Junta o el Ayuntamiento de la ciudad acusaba es cierto. La primera enmienda de la Audiencia se refire a la participación del Ayuntamiento en el juicio, lo que nunca deberá ocurrir porque, dice, no era parte implicada ni perjudicada. Es interesante recordar el contexto en el que ocurrió esta denuncia, en un momento en el que el ayuntamiento de la ciudad estaba en manos del PP y Villafranca era una militante relevante en el PSOE, cuyo ejecutivo nacional había formado parte. Con el PP y el Gobierno nacional y local, y el PSOE y la Junta de Andalucía en ese momento, la relación entre los ayuntamientos y el director de la Alhambra era especialmente tormentosa hace unos años. La razon estaba en los diferentes proyectos que desde el ayuntamiento se lanzaron públicamente, sabiendo siempre que chocarían con los deseos de los directivos del recinto nazarí, y las discusiones políticas que finalmente surgieron de esas diferencias. Todo siempre en público y en tono de desafío municipal al monumento. Detrás de eso se escondía, además, la queja de los populares de que era «la Junta y Sevilla» la que gobernaba la Alhambra. El El alcalde era entonces José Torres Hurtado, que dimitió meses después tras ser detenido por presuntos delitos de los que algunos aún hoy siguen en los tribunales. Ese tono de confrontación acabó con Villafranca ante la policía y fuera del cargo. En la primera sesión del juicio, hace un par de meses, la ex directora afirmó tener sentido «perseguida».

El caso de las audioguías se inició tras la denuncia de un trabajador de la empresa de audioguías y atención al público por un delito tributario. Hacienda revisó la documentación entre la Alhambra y Stendhal Museum Solutions SL, la mercantil adjudicataria, y levo los documentos a Fiscalía, que interpuso denuncia. Un resumen de las 96 páginas muestra que Stendhal prestó servicios al público desde 2005 y en 2007 obtuvo el servicio de alquiler de audioguías durante cuatro años, por el que pagó una cuota anual fija de 0,1000 euros y 77.000 euros aprox. de audioguías alquiladas) más una candid variable. A partir de ahí se mezclan varias situaciones en las denuncias y acusaciones.

Por un lado, la empresa apeló a dificultades económicas para no suscribir sus obligaciones en los primeros años. Esa es la razón que da pie al caso político y judicial al considerar la policía y luego las acusaciones que la Alhambra no hizo lo que debía para intentar cobrar ese dinero y, por tanto se menoscabaron las arcadas públicas. La acusación habla de «falta de control e inacción de los dirigentes en la supervisión del contrato y el pago de cantidades», en una deuda que llegó a los 600,00 euros. La sentencia, por su parte, deja claro que los directivos sí actuaron para cambiar la situación y cobrar porque, dices, «hubo requierimentos suficatos».

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Por otro lado, además, había dos contratos con movimiento de dinero en sentido contrario. En el de atención al público, la Alhambra pagó por la compañía, mientras que en el de las audioguías éra al contrario. Ante la falta de pago del canon de este contrato, los administradores comenzaron un proceso de compensación. Es decir, dejó de pagar lo que debía a la mercantil para minorar la deuda hasta compensarla. «Se compensó y finalmente se pagó todo», confirma un peritaje solicitado en el juicio y también la sentencia, que explica que «la gesteria notificó de las deudas y del plan de pagos al pleno del Patronato», del que formaba parte el alcalde y algunos concejales del ayuntamiento granadino.

Las acusaciones también apuntaban a presumantas irregularidades en el modo de llevar adelante los contratos que, en algunos casos, debían ser prorrogados de urgencia. También en este caso los tres miembros del tribunal og por valida la gestion de los implicados. La única objeción a la sentencia es la forma en que la empresa Stendhal Museum Solutions SL levvaba su contabilidad, cubos «no fiables» en algún momento. Eso es relevante de cara a la contabilidad de audioguias alquiladas de eso depende el canon a porque pagar a la Alhambra. La peritación externa, finalmente, tampoco ha descubierto ninguna irregularidad. En definitiva, la audiencia pone fin a un caso que ha rado ocho años, reconociendo que no hubo trato de favor de la Alhambra hacia la empresa, ni los gestores tomaron ninguna decisión arbitraria contra la ley.



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