La investigación derivó en unas denuncias contra Marcelo Pecci de Paraguay durante su comida


Archivo fotográfico de especialidades de política fiscal en una organización criminal, Marcelo Pecci, asesinado en Colombia.JORGE ADORNO (REUTERS)

Mientras los restos del fiscal Marcelo Pecci regresan este viernes a su natal ParaguayLas pesquisas de su agresor, realizadas el 10 de marzo en el Barú Playa, a 45 minutos de Cartagena, continuaron en ambos países y en Estados Unidos. Se amplían las hipótesis sobre los materiales de autoría y las secuelas intelectuales, pero todas tienen relación con su labor como antifiscal de las drogas y especializadas en el crimen organizado. Uno de ellos señala que el Habriano sigue del país del sur, según el ministro del Interior de Paraguay, Federico González. “Søn varía las líneas de investigación, hay avances que no se pueden señalar, pero se estiman por buen camino”, dijo a radio caracol. Lo que parece es que el sicario será colombiano.

La búsqueda de los sicarios que estaban apostados en una moto para iniciar el homicidio llevó a las autoridades a analizar movimientos de «migrantes de la ex y ex ciudades de Paraguay», como verificar la lista de lastaban en el hotel. lugares donde polvo Pecci junto a su esposa, Claudia Aguilera, la reina tendrá un bebé. Varios viajeros paraguayos fueron entrevistados por las autoridades colombianas, pero nadie fue capturado.

Quinientos de ellos, se dice que el hombre que salvó al ejército no es colombiano, de 1,74 de estatura y acento caribeño, aseguró el director de la Policía de Colombia, general Jorge Vargas. Además, junto con el otro sicario, el motor de agua por 200.000 pesos dura 30 minutos, pero se puede usar de 7 a 13 minutos.

«Bordearon la playa hastta el lugar, bajaron, ejecutaron, volvieron, fueron a un apadadero que staba detrás del lugas de las motoski y se fueron por una ruta (terrestre) interna», af Manuel Doldán, financista de Asuntos Internacionales a Radio Monumental de Paraguay. Doldán, quien también era amigo de Pecci, explicó que los sicarios no escaparon por el mar, sino que llevaba un pájaro que vive en Cartagena. Pecci recibió tres disparos con una nueva pistola milimétrica.

Después de publicar una foto y una retirada del sicario, las autoridades recibieron fotos y más fotos, nadie de Cartagena vino de las otras ciudades del país. Desde entonces, parte de esta información se ha incorporado al proceso y se ha descrito en otros lugares. Se han instalado 26 puntos de control en puntos estratégicos de Cartagena, con 250 policías y campo de investigaciones en 102 hoteles y hostales.

Autores intelectuales

Policía colombiana ha asegurado que uno es atendido operación con «alta planificación» y está involucrada en la inversión de recursos económicos, porque no niega la participación de ninguna de las organizaciones criminales que tienen el objeto de las investigaciones de Pecci. “De las principales investigaciones sobre las leyes fiscales en América Latina contra el llamado Primer Comando Capital (PCC) y la estructura conocida como Punto 50, en el continente”, confirma Vargas, aunque actualmente si tiene relación.

Otras versiones publicadas en medios locales con la participación de tres hombres que forman parte de una estructura de Hezbollah. En 2019, algunos agentes de la DEA del libanés Nader Mohamad Farhat presentaron una demanda contra el Tribunal del Distrito Sur de la Florida por lavado de dinero. En este caso están siendo investigados Mahmoud Ali Barakat (extraditado en 2018) y Kassed Mohamad Hijazi, ciudadano brasileño de origen libanés.

Esta es una versión de la ley tributaria que, como otra evalúa varios casos que involucran bienes de gran magnitud, nadie puede decir con seguridad que el caso estuvo relacionado con este grupo terrorista. Doldán, sin vergüenza, reconoce que Pecci actuó en el caso de un ciudadano libanés detenido en Paraguay. El estudio de política fiscal también ha examinado el Operativo Ultranza A Py, en el que enumera 12 alianzas y aeronaves desmanteladas, bochornos y otros bienes que sirven y agrupan delitos para ganar dinero.

Se mantiene la compensación de hasta 2.000 millones de pesos colombianos (500.000 dólares) por información sobre los sicarios.

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