La incidencia de covid en España se dispara a 436 casos por 100.000 habitantes | Sociedad

La transmisión de la covid sigue disparada en España y la incidencia acumulada a 14 días se coloca ya por encima de los 436 casos por 100.000 habitantes. La circulación del virus es cada vez más elevada en todo el país y la tasa de contagios se sitúa en niveles del pasado febrero, cuando la tercera ola, que llegó a una incidencia de 900, enfilaba su descenso. La situación es más comprometida todavía entre la población joven, donde las incidencias superan los 1.000 casos por 100.000 entre adolescentes y veinteañeros. Los expertos coinciden en que la falta de amplias coberturas vacunales y las propias dinámicas sociales de este colectivo, con más interacción y encuentros, ha favorecido una explosión de contagios que ha hecho repuntar la transmisión en España. Cataluña es la comunidad peor parada en este quinto envite del virus y su incidencia ya duplica la media española.

“El virus sigue ahí al acecho de quien no está vacunado”, ha vuelto a advertir este martes la ministra de Sanidad, Carolina Darias, durante una comparecencia en el Congreso. En las últimas 24 horas, el ministerio ha comunicado cerca de 44.000 casos y 13 nuevos fallecidos y la incidencia acumulada se ha disparado 68 puntos, aunque en este repunte hay que tener en cuenta que Cataluña y Baleares no actualizaron sus datos el lunes. Y este martes han reportado la información acumulada de los dos últimos días. Darias ha insistido en que la campaña de vacunación —más del 46% de los españoles tienen la pauta vacunal completa— está marcando la diferencia con respecto a otras olas y, con la inmensa mayoría de la población vulnerable ya protegida, el auge de contagios no se ha traducido en un aluvión de ingresos y fallecimientos.

La ministra ha admitido, no obstante, que “se hace necesario aumentar la capacidad diagnóstica para identificar de forma más rápida la sospecha de casos positivos e incluso de asintomáticos, como está ocurriendo en la población de 12 a 29 años, y controlar de la manera más eficaz posible la progresión de la pandemia”. Para ello, Darias ha anunciado que Sanidad elevará al Consejo de Ministros un decreto ley que regulará la venta al público y la publicidad de los productos de autodiagnóstico de la covid-19 y permitirá que se adquieran en farmacias sin prescripción. Hasta ahora, se requería una receta médica para poder acceder a estos test. “La exigencia de prescripción constituía una barrera”, ha admitido la ministra. El 8 de julio, el Consejo de Estado avaló este decreto ley.

Entre los jóvenes, la transmisión de la covid no deja de aumentar. En Cataluña y Castilla y León, por ejemplo, la incidencia acumulada entre los adolescentes supera los 2.400 casos por 100.000 habitantes y entre veinteañeros, los 3.000. Este ascenso imparable ha precipitado el retorno de restricciones sociales severas, como el toque de queda o la limitación de las reuniones. La Justicia ha avalado estas medidas en la Comunidad Valenciana y en Canarias se espera la decisión de su tribunal superior para aplicar también una restricción de la movilidad nocturna. Cataluña, por lo pronto, ha cerrado el ocio nocturno y espera el visto bueno de los jueces para limitar los encuentros personales a un máximo de 10 personas, aunque el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ya ha avanzado este martes que el gabinete jurídico del Govern ha avalado aplicar un toque de queda quirúrgico, en las zonas más afectadas por la covid. La medida está sobre la mesa, ha dicho, pero todavía no han tomado una decisión.

Presión asistencial

Como la inmensa mayoría de los casos afectan a gente joven, que pasa la enfermedad de forma asintomática o leve, la presión asistencial se ceba ahora en la atención primaria, encargada de diagnosticar y hacer seguimiento de estos casos poco severos y sus contactos estrechos. Cataluña, de hecho, ha dejado de hacer pruebas diagnósticas de covid a contactos estrechos asintomáticos ante la sobrecarga que sufren los centros de salud.

Con todo, el repunte de contagios ya se ha cristalizado también en la ocupación hospitalaria y, aunque los niveles de presión asistencial están lejos de los alcanzados en otras olas de la pandemia, ya hay 4.183 personas hospitalizadas con covid: esto supone una ocupación sobre el total de camas del 3,5%, pero significa un 47% más que el pasado martes.

En concreto, en las unidades de cuidados intensivos (UCI) hay 749 enfermos con covid en estado crítico. Esto es, un 21% más que hace una semana, aunque la ocupación media entre el total de plazas de UCI es del 6,7%. En Cataluña, no obstante, los pacientes con covid ya suponen el 21% de las camas de la UCI y, de hecho, algunos hospitales han comenzado a suspender visitas de familiares y a anular actividad quirúrgica programada ante el incremento de ingresos a causa de la alta circulación del virus.