La foto que atemoriza a todo un país: colas de ambulancias en Lisboa frente a un hospital que ya no tiene camas libres
Portugal roza los límites de su capacidad en una nueva jornada de récord, con 293 muertes, y con traslado de medio centenar de pacientes de un hospital por una inédita sobrecarga de la red de oxígeno. Los acogen otros centros, que avisan que pronto no podrán abrir más camas, como prueba de ello, una escalofriante imagen de una cola de ambulancias frente al hospital de Santa María.
Según la Dirección General de Salud del país luso con estas nuevas 293 víctimas, Portugal eleva a 11.305 los enfermos fallecidos desde el inicio de la pandemia del coronavirus. También se han notificado 15.073 nuevas infecciones, muy cerca del récord anterior de 15.333 contagios.
Las autoridades estiman que hay casi 173.000 casos activos, mientras que unas 6.600 personas se encuentran ingresadas en hospitales, 783 de ellas en unidades de cuidados intensivos.
La presión hospitalaria está dejando imágenes nunca vistas antes en el país, como el traslado de enfermos entre centros hospitalarios, recurso a hospitales de campaña e incluso al sector privado.
Los hospitales han declarado la alerta más grave hasta la fecha. Unos 53 pacientes tuvieron que ser llevados anoche del hospital Amadora-Sintra, en la periferia lisboeta, a otros centros de la capital después de que la red de oxígeno desbordara su capacidad y la presión disminuyera. El hospital, que había instalado hace una semana una red de oxígeno extra, no podía con la demanda.
Sus 53 pacientes se han llevado a centros de Lisboa, como el hospital de Santa Maria, donde los límites también están cerca de traspasarse, de hecho, ha sido aquí donde se ha registrado una de las imágenes más impactantes: filas de ambulancias que esperan una cama para las personas que transportan.
«En dos semanas hemos duplicado las camas«, explica una fuente de la administración del Santa Maria que, actualmente tiene 233 pacientes covid en planta, y 54 en UCI. Tras recibir a 17 personas anoche del Amadora-Sintra les quedan 16 camas libres en planta y una en cuidados intensivos.
La presión hospitalaria es una de las cuestiones que más preocupa al Gobierno de António Costa, que el martes reconoció que estudia enviar pacientes a España. El Ejecutivo no ha dado aún este paso, al igual que siguen en el aire los matices del estado de emergencia que entrará en vigor el próximo domingo y que aún está pendiente de aprobación en la Asamblea de la República.
Entre las opciones planteadas por varios partidos en la ronda de contactos con el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, figura la posibilidad de contemplar un cierre de fronteras en caso de que sea incontrolable la actual ola de contagios, lo que afectaría al tránsito con España, informa la cadena RTP.