La farmacéutica española Rovi investiga la posible contaminación de 1,6 millones de vacunas modernas retiradas del mercado en Japón | Sociedad
La farmacéutica española Rovi, uno de los centros de producción de la vacuna anticovid por Moderna, está investigando la posible contaminación de tres lotes de inyecciones luego de que el Ministerio de Salud de Japón suspender este jueves «como medida cautelar» el uso de 1,63 millones de dosis tras encontrar «materiales extraños» en su interior. La empresa no ha parado la producción de la vacuna en España.
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Un portavoz de Moderna confirma que la empresa «ha sido notificada» del incidente. «La empresa investiga esta información y continúa trabajando con su socio [japonés] Takeda y los organismos reguladores para solucionarlo. Moderna cree que el problema de fabricación se ha producido en una de sus líneas de producción en España. Hasta ahora, no se han informado problemas de seguridad o eficacia. Debido al compromiso de la empresa con la calidad de sus productos, se ha dejado de lado un lote afectado y otros dos ”, añade la empresa.
Rovi, que por ahora no ha respondido a las preguntas de este diario, es el socio estratégico de Moderna para producir sus vacunas en España. La compañía fabrica viales Moderna para la Unión Europea en sus instalaciones de Madrid desde mediados de enero, poco después de recibir el visto bueno de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA).
La compañía farmacéutica española tiene actualmente capacidad para completar la fabricación de 600 millones de dosis anuales en las fases finales de llenado y acabado de los viales, proceso que prevé ampliar a 1.400 millones de unidades en su planta de San Sebastián de los Reyes (Madrid) . Además, la compañía también prevé fabricar la materia prima estratégica de las vacunas de Moderna, que utiliza tecnología de ARN mensajero, en su planta de Granada, con una capacidad equivalente a 100 millones de dosis anuales.
Japón ha retirado las dosis una semana después de que un distribuidor nacional detectara algunos viales contaminados. Tanto el gobierno japonés como el moderno han explicado que no se han detectado problemas de seguridad o eficacia y que la suspensión es solo una medida de precaución. En cualquier caso, las empresas japonesas han tenido que cancelar las vacunas programadas para este día el jueves.
Yoshihide Suga, el primer ministro de Japón en una conferencia de prensa anunciando la extensión del estado de alarma. En video, declaraciones sobre la contaminación de la vacuna Moderna.
Un portavoz del Ministerio de Salud de Japón ha explicado que Takeda encontró los primeros viales contaminados el 16 de agosto y remitió el asunto al Gobierno el miércoles. La demora en la notificación se debió a que la empresa farmacéutica necesitaba tiempo para recopilar información sobre qué dosis se vieron afectadas y en qué lugar del país se habían distribuido, agregó el vocero.
Mientras tanto, el Ministerio de Sanidad español ha informado que los únicos lotes de vacunas Moderna afectados por impurezas son los tres que se han paralizado en Japón, ninguno de los cuales se ha distribuido en ningún otro país excepto Asia. Por su parte, Rovi investiga la posible contaminación de las dosis enviadas a ese país. Las acciones de Rovi han caído más de un 10% en la Bolsa de Madrid durante esta jornada.
Japón está experimentando actualmente su peor ola de infecciones debido a la variante delta; los infectados diarios superan los 25.000 por primera vez en lo que va de mes. El 54% de los japoneses está vacunado con al menos una dosis, mientras que el 43% tiene la pauta completa (en España, el 75,8% tiene al menos una dosis y el 67,3% ambas).