La familia de una niña de 15 años violada mientras estaba moribunda tras sufrir un accidente sigue buscando justicia



Alexander Ian Grant tenía 40 años cuando el coche en el que llevaba a las adolescentes Cindy Smith (15) y su prima Mona (16), ambas indígenas, sufrió un accidente en Bourke, New South Wales (Australia) en diciembre de 1987. Se acercó al cuerpo de Cindy, que estaba moribunda tirada en el suelo tras el choque, y abusó sexualmente de ella. Grant murió sin ir a prisión y la familia sigue buscando justicia alegando que si las niñas hubiesen sido blancas, el caso se habría tratado de forma muy diferente, informa Daily Mail.

Mientras Mona, la prima de Cindy, se encontraba gravemente herida a unos metros, Grant le levantó la ropa hasta el cuello dejando al aire los pechos, que rodeó con sus brazos. Los dos testigos que llegaron al lugar declararon haber encontrado al hombre en esta posición, tendido en el suelo al lado del cuerpo moribundo de la adolescente, que tenía «las piernas juntas».

Sin embargo, los agentes de policía comentaron sobre este último detalle que las piernas de Cindy habían sido puestas en esta posición por Grant tras haberlas movido para exponer sus genitales. El hombre también bajó la ropa de la parte inferior del cuerpo de la niña hasta los tobillos con el fin de facilitar la maniobra de abuso.

Aunque la familia de la víctima presentó cargos contra el hombre, Grant nunca pisó la cárcel. Tres años después del incidente, los cargos por «tratamiento indigno a un cadáver humano» fueron retirados días antes del juicio sin avisar a la familia porque no se pudo verificar la hora exacta del fallecimiento de Cindy, y por tanto no se sabía si ya estaba muerta cuando fue abusada.

El pasado año, la Oficina del Director del Ministerio Público se disculpó por no informar a la familia sobre el retiro de los cargos, pero sostuvo que tomó la decisión legal correcta. «No me ha sido posible identificar ningún error en la decisión final que se tomó en esta oficina de los asuntos legales», dijo a la familia Huw Baker SC, de la Fiscalía Pública de NSW, en una carta el pasado mes de noviembre.

«Lo importante era la evidencia, aceptada por el magistrado, de que Cindy estaba muerta cuando la encontraron los testigos, y que el supuesto delito (mover las piernas para exponer sus genitales) tuvo lugar después de eso«, dijo el abogado principal George Newhouse del Proyecto Nacional de Justicia.

La madre de la víctima sigue pidiendo justicia, investigación y explicaciones acerca de la muerte de su hija, argumentando que el caso hubiese sido tratado de forma muy distinta si las chicas fuesen blancas y no indígenas. «Si hubiesen sido chicas blancas, este caso hubiese sido un enorme problema. Habría salido en el periódico y se hablaría muchísimo de ello», comentó.

Alexander Ian Grant murió en 2017 y nunca cumplió tiempo en prisión por el abuso sexual cometido. La hermana de Mona, Fiona Smith, dijo que las cartas de disculpas de las autoridades la «había enfurecido». «No me gustó lo que leí en las cartas. No estoy de acuerdo con ello y tampoco lo está [la madre de Mona]. Es como si estuviesen eludiendo el problema y nadie quiere asumir responsabilidades«.



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