La detención de varios familiares de la activista Rocío San Miguel aumenta la tensión en Venezuela

Un día después, nadie sabe nada de Rocío San Miguel. La activista de Derechos Humanos y directora de la ONG Control Ciudadano, una de las portavoces públicas con mayor conocimiento del mundo militar en el país, fue detenida el domingo en el aeropuerto y aún no se sabe de su paradero. Al arresto, que ha producido enorme conmoción y preocupación en el país, se ha sumado este lunes la detención de Miranda Díaz San Miguel, su hija, que iba a viajar con ella España el pasado día 9; sus hermanos, Miguel Ángel y Alberto San Miguel; su padre, Victor Díaz Paruta, y Alberto González, otro familiar. De ellos tampoco se conoce el paradero.

El fiscal general del régimen chavista, Tarek William Saab, reconoció este domingo que San Miguel estaba detenida, sin decir nada sobre el lugar de su reclusión. Saab agregó que San Miguel había sido señalada por algunos militares recién detenidos por planear un supuesto golpe militar contra el chavismo. “Hay una orden de aprehensión en su contra por estar vinculada y referenciada en la trama conspirativa y de intento de magnicidio denominada Brazalete Blanco”, dijo Saab.

Desde hace un par de semanas, sobre todo después de la liberación de Alex Saab en el marco de los acuerdos de Barbados, el Gobierno de Nicolás Maduro ha endurecido claramente el tono con sus interlocutores, duplicando exigencias y desconociendo caminos acordados, al denunciar la existencia de una trama en la cual supuestamente estaría involucrada la oposición. El chavismo ha negado ya, al parecer de manera definitiva, la participación de la candidata electa por la oposición en sus comicios primarios, María Corina Machado.

La detención de San Miguel -una activista muy respetada por sus pronunciamientos prudentes y fundamentados en el área de seguridad y defensa nacional- ha producido una enorme alarma en el campo democrático, entre el liderazgo político y civil del país. En las últimas horas, fue emitido un comunicado público firmado por 205 organizaciones civiles y 415 personas exigiendo al Gobierno su inmediata liberación.

“Alertamos al mundo de que la arremetida represiva del régimen de Maduro continúa. Fue detenida Rocío San Miguel, defensora de Derechos Humanos y presidenta de la organización Control Ciudadano. Llamamos a la solidaridad nacional e internacional con ella y con todos los presos y perseguidos políticos en Venezuela”, declaró Machado, candidata presidencial de la oposición venezolana.

Juan González Taguaruco, uno de los abogados defensores de San Miguel, explica que “no se sabe qué organismo policial la detuvo, dónde está detenida, a la orden de qué tribunal está, ni quién es el fiscal que está dirigiendo la investigación”. “Aquí podemos hablar con toda propiedad de una desaparición forzada. El fiscal general Saab sabía que debía presentarla en un lapso no mayor de 48 horas y no lo hizo”, añadió.

San Miguel, una venezolana de padres españoles, y su hija, Miranda, fueron sorprendidas con el anuncio de una investigación judicial cuando se disponían a tomar un vuelo a España desde el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar, en Maiquetia, a media hora de Caracas.

González Taguaruco comenta que San Miguel no fue informada en absoluto de la medida judicial, que aguardaba por ella en el paso de inmigración aeroportuaria mientras hacía su vida con total normalidad e inocencia. “Estuvimos conversando con Miranda, la hija de Rocío, cuando la detuvieron, y luego comprobamos que la detuvieron a ella también. Estamos sumamente preocupados por esta cadena de decisiones”.

Provea, una de las ONG más combativas y activas del país en materia de defensa de los derechos humanos, emitió también un comunicado de protesta, en el cual exige “a las distintas instancias de Naciones Unidas y de todo el Sistema Internacional de Derechos Humanos, a pronunciarse firmemente por la liberación de Rocío San Miguel”.

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