La desconfianza con la vacuna rusa Sputnik V… entre los rusos

Solo 28 personas, todas ellas jubilados, han tomado la decisión de recibir la Sputnik V, la vacuna contra el coronavirus desarrollada en Rusia, en un pueblo situado a dos horas de Moscú, una decisión que no ha sorprendido a los dirigentes de la localidad y que sigue la línea de desconfianza del pueblo ruso ante la vacuna, según informa BBC.

Galina Bordadymova, regidora de Sputnik, el pueblo en cuestión, ha afirmado que la previsión inicial era que un máximo de 25 personas quisiesen la dosis, «pero hemos conseguido 28, así que estamos contentos». Unas declaraciones que contrastan al tener en cuenta las 1.000 personas que actualmente viven allí.

Esta cifra, sin embargo, es el reflejo de lo que ocurre en la sociedad rusa, que se muestra reticente a vacunarse a pesar de que se haya garantizado la vacunación desde el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF, por sus siglas en inglés), que ha dejado claro que las dosis que se vendan a otros países no saldrán de las destinadas a su propia población para conseguir alcanzar el objetivo marcado por el Ministerio de Sanidad ruso: que al menos al 60% de la población adulta esté vacunada en verano.

Hasta el momento solo cuatro millones de personas se han vacunado, un número muy bajo respecto a la cifra a la que se quiere llegar. El hecho de que el presidente Vladimir Putin tampoco haya recibido la Sputnik V, así como la poca información que se comparte en las televisiones locales sobre la campaña de vacunación, pueden ser las dos principales razones de la desconfianza de los rusos hacia su vacuna, según apunta el mismo medio.

En este sentido, el Centro Levada ha revelado tras realizar una encuesta sociológica que tan sólo el 30% de la población rusa se vacunaría con la Sputnik V, un dato desalentador pues se trata de ocho puntos menos desde el comienzo de la pandemia.

Una vecina de Sputnik, Lidia Nikolaevna, ha asegurado que cree que más gente decidirá vacunarse si ven que todo va bien para las personas que ya han recibido la dosis, pues aún existe cierto «miedo» porque «hay todo tipo de rumores sobre complicaciones».

Interés internacional

Las dudas de la población rusa chocan directamente con el interés creciente de otros países con la Sputnik V desde que la revista Lancet publicase que la vacuna garantiza un 91,6% de eficacia. También que los resultados obtenidos sobre los efectos secundarios en la fase 3 de ensayos arrojasen que eran prácticamente los mismos que las confeccionadas en Europa y Estados Unidos contribuyó.

Según el RDIF, la vacuna rusa ha llegado ya a 39 países diferentes y distintas naciones europeas han comenzado a pedirla dada la escasez que se está produciendo en el continente. Hungría ha sido el primer país en autorizar la Sputnik V para emergencias y en Eslovaquia ya se han recibido dos millones de dosis.



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