La desconcertante "muerte del kiwi": ¿cuáles son las causas? ¿Cómo influye el cambio climático?

Desde hace ocho años, el cultivo del kiwi en Italia está siendo devastado por motivos que todavía siguen desconcertando a los científicos del país. La «muerte del kiwi», como lo denominan los agricultores, comenzó en el año 2012 en las proximidades de Verona y, desde entonces, afecta cada verano a varias regiones.

Cabe destacar que este país es el segundo productor de kiwi del mundo, después de China y antes que Nueva Zelanda, segun los datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés).

Además, es uno de los países que más consumen este alimento, cuyo cultivo sufre una enfermedad que ha vuelto a ocurrir este verano en áreas donde las vides daban una gran cantidad de frutos. Actualmente, «alrededor del 10% de la producción de esta fruta ya está comprometida debido a una misteriosa muerte que bloquea su maduración atacando el corazón de la planta, las raíces», según informa Fabio Marzano en Green&Blue.

La región italiana más afectada por la extinción del kiwi es Lazio y, por esta razón, el Gobierno central anunció el pasado mes de septiembre la creación de un grupo de trabajo con el objetivo de estudiar la desconcertante muerte del kiwi.

«Somos el segundo mayor productor del mundo, con 25.875 hectáreas de superficie cultivada con más de 500 mil toneladas producidas, de las cuales 9.493 hectáreas y más de 200 mil toneladas solo en la región de Lazio», detallaba el subsecretario de políticas agrícolas, Giuseppe L’Abbate, según la información publicada por el Consejo para la Investigation en la Agricultura y el Análisis de la Economía Agraria (CREA, por sus siglas en italiano).

Con el objetivo de buscar soluciones a este preocupante problema, el grupo de trabajo del Comité Fitosanitario del país trabajará en los territorios afectados y «seguirá el modelo ya probado para abordar el problema de las chinches asiáticas».

Se trata de una nueva fitopatía tras la bacteriosis que en los últimos años ha sometido al sector de la agricultura a un complejo reto. Las raíces se ven afectadas, tanto que se marchitan y, por tanto, los frutos nunca crecen.

Suele ocurrir durante los meses de verano y es un proceso realmente rápido, ya que en escasos días las plantas «se marchitan por completo» y el sistema de raíces se pudre. Comenzó en la región de Veneto, pero poco después se extendió a Piamonte, Friuli, Emilia Romagna y finalmente a Lazio.

«En total, unas 8.000 hectáreas de plantas ya se han visto afectadas, para una pérdida estimada de aproximadamente 750 millones de producción bruta vendible, cifra que debe duplicarse considerando todos los inducidos comerciales», añaden desde el CREA.

Resulta difícil de saber cuáles son las causas específicas de este problema al ser multifactorial, esto es, existen diversos motivos que están contribuyendo al deterioro de las plantas del kiwi como «la alta precipitación concentrada en pocas horas, la compactación del suelo, las técnicas de riego inadecuadas y un conjunto de patógenos (hongos y bacterias) que provocan la pudrición del sistema radicular en un ambiente asfixiado».

Los investigadores creen que hay varios factores que pueden provocar la destrucción del kiwi como la presencia de hongos y bacterias en el suelo, la ausencia de óxigeno, el estancamiento del agua tras fuertes precipitaciones y el calentamiento global.

Se continúan llevando a cabo análisis y estudios para encontrar la raíz del problema, pero algunos expertos sugieren que la crisis climática podría estar acelerando la destrucción de estos cultivos, debido a las intensas olas de calor que experimentan varias regiones del país durante el verano y a las fuertes lluvias. Aunque se han realizado ensayos de campo para tratar de encontrar una solución, «las relaciones precisas entre los parámetros ambientales y bióticos (hongos y bacterias) aún se desconocen en gran medida y requieren estudios en profundidad».



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