La baguette, candidata a Patrimonio Inmaterial de la Humanidad

Poco hay más francés que su pan de baguette. Todo un símbolo de la vida diaria de los franceses, inmortalizado en el cine, reconocido y copiado en todo el mundo. Ahora el gobierno de Macron lo presenta como candidato a Patrimonio Inmaterial de la Unesco. Si la pizza napolitana ya ostenta ese título, ¿por qué no lo puede tener este conocido alimento? 

Muchos se preguntan dónde está su magia. Parece ser que en su sencillez: un pan hecho de harina, agua, sal y levadura que debe tener entre cinco y seis centímetros de ancho, tres o cuatro de alto, ochenta y cinco de largo y un peso en torno a los 250 gramos. El 98% de los franceses lo come a diario, más de 6 mil millones de baguettes salen al año de las panaderías. Junto a la Torre Eiffel, es uno de los principales símbolos franceses según los artesanos.



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