Juez obliga a indemnizar a hijo por arrojar colección de pornografía

Miami, (EFE) .- Un juez estadounidense dictaminó este viernes que los padres de un hombre de 42 años deberán compensar económicamente a su hijo por haber tirado a la basura la colección de pornografía que poseía y que estaba valorada en unos 29.000 dólares.

El residente de Indiana David Werking demandó a sus padres, Paul y Beth en 2019

Werking, por tirar la colección de películas y revistas pornográficas que guardaba en cajas cuando tuvo que mudarse temporalmente para vivir con ellas a su casa en Grand Haven, en el estado de Michigan.

El juez a cargo del caso, Paul Maloney, falló a favor de David Werking, señalando que sus padres no tenían autorización ni derecho a destruir el material pornográfico para adultos de su hijo.

«No hay duda de que la propiedad destruida pertenecía a David … y que los acusados ​​admitieron haber destruido la propiedad», dijo Maloney.

En las alegaciones de la demanda, Werking señala que ninguno de los materiales pornográficos que poseía era de naturaleza ilegal y que cuando reclamó a sus padres por sus objetos, ellos respondieron que todos habían sido destruidos.

En un seco intercambio de correos electrónicos de 2018 con su hijo, Paul Werking reiteró que «habían contado 12 cajas de mudanza llenas de pornografía y dos cajas de ‘juguetes sexuales'», y ese día había comenzado a destruir todo el material, algo que, él dice, tomó mucho tiempo.

«Francamente, David, te hice un gran favor al deshacerme de todas esas cosas por ti», le dice.

Más tarde, en una conversación telefónica con un agente de la oficina del alguacil local, el padre no tuvo ningún problema en admitir que efectivamente había “destruido y descartado” la colección de pornografía de su hijo.

«Lo crea o no, una de las razones por las que destruí su pornografía fue por su propia salud mental y emocional», le escribió a su hijo, según se lee en la demanda que valora la colección en $ 28,940.

Según un informe policial, Beth, la madre de David, le había advertido a su hijo antes de que él se mudara que no llevara nada de su material pornográfico a casa, una advertencia que él no cumplió.

Meses después, al mudarse a Indiana y solicitar el envío de sus pertenencias, la madre descubrió una gran cantidad de pornografía de su hijo durante el registro.

La pareja, muy molesta, no envió las cajas con pornografía a la dirección de su hijo en Indiana; Por el contrario, como no estaban dispuestos a guardar este material en casa, decidieron destruirlo.