Israel previene bañarse en el Mediterráneo tras grave vertido de petróleo

El Gobierno de Israel pidió este domingo a la población que evite bañarse en sus aguas mediterráneas tras un grave vertido de petróleo, de causas desconocidas, que alcanzó este fin de semana gran parte de la costa, en el peor incidente de los últimos años.

Las autoridades pidieron a la ciudadanía no realizar actividades deportivas y de ocio en las playas del país «hasta nuevo aviso», ya que «la exposición al alquitrán podría perjudicar la salud pública».

Este sábado, varios voluntarios que participaban en las tareas de limpieza fueron hospitalizados tras inhalar sustancias aparentemente tóxicas, informan medios israelíes.

El derrame se identificó por primera vez el miércoles y afectó unos 170 kilómetros de costa (40% del litoral del país).

Muchas playas vieron sus arenas manchadas de negro en los últimos días, y autoridades locales, entidades medioambientales y personas voluntarias se organizaron para limpiar el chapapote en distintos puntos del país.

Se desconoce aún el origen y las dimensiones exactas del vertido, y el Gobierno investiga los hechos.

Según sospecha, podría proceder de un derrame de docenas de toneladas de alquitrán compuesto por aceites o gasolinas de algún barco que navegaba cerca de la costa israelí y no informó del incidente.

Según la ministra de Protección Ambiental, Gila Gamliel, la situación está ahora bajo control, y las últimas inspecciones aéreas no encontraron más manchas en el mar, informó la radio pública Kan.

Entre este domingo y este lunes se usará también maquinaria para la limpieza, y el Ejército ha destinado a miles de soldados para apoyar en las tareas, anunció anoche un portavoz militar en un comunicado.

El primer ministro, Benjamín Netanyahu, visitó este domingo una de las playas afectadas de la población costera de Ashdod junto a Gamliel y las autoridades locales. Según concretó, el Ejecutivo presentará este lunes un plan presupuestario para limpiar el litoral.

«Necesitamos recaudar decenas de millones de shéqueles (moneda israelí) para invertir en la limpieza», declaró Gamliel.

Según añadió, el Gobierno investiga «el buque responsable de la contaminación» y hará «todo lo posible para localizarlo» y exigir rendición de cuentas.

Además, el incidente supone otra evidencia de «lo necesario que es deshacerse de los combustibles contaminantes y pasar a las energías renovables«, consideró la ministra.

La Autoridad de Parques y Naturaleza israelí investiga también si el vertido pudo causar el fallecimiento de una ballena de aleta varada que apareció muerta el jueves en una playa del sur del país.



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