Guía para eliminar (para siempre) archivos de una computadora o teléfono móvil | Tecnología

Eliminar datos de una computadora es una tarea delicada. Tanto es así, que cuando EE. UU. decidió retirarse de Afganistán, el Departamento de Defensa emitió un informe con el directrices a seguir para evitar que los datos caigan en manos de los talibanes. La retirada militar del país asiático es, evidentemente, una situación extrema y heroica. También es un recurso que a veces se utiliza para destruir pruebas de delitos o fotografías comprometedoras. Pero la gran mayoría de las veces es el procedimiento que utilizan las empresas y las personas antes de reciclar una computadora o regalarla o regalarla. En todos estos casos, simplemente borrar los datos no es suficiente, y manos expertas podrían recuperar la información sin problema, afirma Juan José Galán, responsable de estrategia empresarial de All4Sec.

“Formatear un disco duro no es suficiente”, explica Galán. “Solemos pensar que si reformateamos el disco duro de una computadora, se configurará en su instalación original de fábrica y se habrá eliminado toda la información. Sin embargo, nada podría estar más lejos de la verdad «. El experto explica que reformatear el disco de una computadora solo lleva a que desaparezcan las tablas de índice de archivos, pero no su contenido. «Será prácticamente lo mismo que borrar un archivo y olvidarlo en la papelera de reciclaje». Así, con las herramientas adecuadas será posible recuperar el contenido y acceder a él casi de inmediato.

En otras palabras, cuando eliminamos un archivo y liberamos memoria, la computadora simplemente marca esa parte de la memoria como disponible, pero el archivo en sí todavía está disponible. ¿Cuál es el procedimiento estándar adecuado? En primer lugar, debe proceder al formateo clásico del disco duro. Pero también es fundamental sobrescribirlo varias veces. Cuando un usuario guarda un archivo, el sistema no lo archiva como una sola pieza, sino que lo fragmenta en varias partes, por lo que puede suceder que con una sola sobrescritura, las partes de un archivo permanezcan sin eliminar. Esta opción no se puede utilizar en aquellos que están dañados o que no son regrabables, como CD y DVD.

Un ejemplo: si tenemos un disco duro interno de 500GB, lo formatearemos primero. Posteriormente, debemos copiar y pegar un archivo grande (por ejemplo una película de 5gb) 100 veces para llenar la capacidad. Posteriormente, no debemos olvidarnos de vaciar la papelera de reciclaje. “Y si se reformatea el disco y se hace una segunda vez, mejor”, dice Galán.

Hay una segunda opción, que consiste en desmagnetizar el disco duro. Los que han visto la serie Breaking Bad Recordarán el primer capítulo de la quinta temporada, en el que Walter White y Jessie Pinkman utilizaron un imán gigante para desmagnetizar el contenido incriminatorio de una computadora custodiada por la policía. Algo similar se puede hacer a menor escala. La desmagnetización consiste en exponer los medios a un potente campo magnético, proceso que elimina los datos almacenados en el dispositivo. Cada dispositivo, en función de su tamaño, forma y tipo de soporte magnético de que se trate, necesita una potencia específica para asegurar la polarización completa de todas las partículas, tal y como explica el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe).

Estos dos procedimientos, sobrescribir y desmagnetizar, no destruyen los medios. La forma más rápida de eliminar la información es la destrucción del medio. De hecho, “en discos ópticos y electrónicos, como DVD, CD o discos duros sólidos (SSD), solo la destrucción física garantiza la eliminación del contenido almacenado”, explica Juanjo Galán. “Pero incluso para la destrucción hay condiciones. La normativa UNE-EN 15713: 2010, Destrucción segura de material confidencial, código de buenas prácticas, recoge hasta ocho niveles de trituración o desintegración ”, enfatiza el experto. Existen fórmulas como la desintegración, la pulverización, la fusión o la incineración, todas las cuales son métodos para destruir por completo los medios de almacenamiento. “Estos métodos se suelen realizar en una trituradora de metales o en una planta de incineración autorizada”, advierte Incibe. Las trituradoras se pueden utilizar para destruir medios de almacenamiento flexibles, como disquetes obsoletos. Los medios de almacenamiento óptico (CD, DVD, magnetoópticos) deben destruirse mediante pulverización, trituración de secciones transversales o incineración.

¿Y qué pasa en el caso de los móviles? Estos dispositivos son un caso aparte, explica Galán. Su contenido está encriptado, por lo que un restablecimiento de fábrica suele ser suficiente. Esto, en cualquier caso, se aplica solo a la memoria interna del terminal. Si el teléfono tiene una tarjeta SIM, deberá sobrescribirse para que el contenido esté fuera del alcance de terceros. “Cabe recordar que la obsolescencia tecnológica es un proceso irreversible. Tarde o temprano los dispositivos envejecen y todos podemos cometer errores cuando nos deshacemos de ellos. «

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