Guerra en Ucrania: El pueblo ucraniano de Shevchenkove busca su álcali, secuestrado por los rusos | Internacional


Tanto las explosiones como el fuego de artillería, con las tropas de Vladimir Putin deambulando por la pequeña localidad de Shevchenkove, en el sur de Ucrania, el alcalde Oleg Pilipenko y un grupo de voluntarios intentaban deshacerse de una pequeña cantidad de pieles. La ciudad de Jersón vive en las ciudades rusas y los soldados del Kremlin intentan avanzar hasta la sangría y los fugitivos Mikolaiv, además de lanzarse a Odessa y capturar toda la costa del Mar Negro. Shevchenkove está bien organizado. Tenia un modesto grupo de milicianos y habia convertido la iglesia en una casa de beneficencia con provisiones de remedios y medicinas. Varias alternativas, por el contrario, existen en una situación complicada, para que Pilipenko y su conductor tengan un paso de adelantamiento y sean asistidos. Solo podrá completar el primero de los puntos de su lista. Inmediatamente después, fue atrapado in fraganti por el Ejército ruso. El conductor libre tiene una semana. Alcalde Pilipenko, de 34 años, padre de tres hijos, no le pasó nada. Llevado a cabo por las fuerzas rusas desde el 10 de marzo.

Desde que Putin lanzó la invasión de Ucrania, sus tropas han lanzado una oscura estrategia de disparidades y secuelas. Sobre todo, alcaldes, consejos y otros cargos públicos de ciudadanos y personas ocupadas, pero también activistas, periódicos y algunos que no aceptan las nuevas reglas impuestas por las fuerzas invasoras. Al menos 29 alcaldes fueron dejados de lado desde el 24 de febrero, según Gobierno Ucrania. Algunos han sido reemplazados por mezquitas en Moscú. Como en Melitopol, una ciudad de 150.000 habitantes. Antes, las tropas rusas secuestraron a su alcalde, Ivan Fedorov, cuando caminaba por la calle, el 11 de marzo. Pusieron una bolsa en la cabeza y se lo llevaron a rastras. Estuvo retenido cinco días. Hasta que el Gobierno ucranio lo interambió por nuue soldados rusos de entre 20 y 21 años.

En Shevchenkove, una modesta población de 500 habitantes, con una farmacia, tres inquilinos, restaurantes y una licorería, un oficial de policía explicó que las autoridades no brindaron ninguna información a Pilipenko. El conductor, que desde el soltaron ingen salg apenas de casa, ingen puede hablar del caso. Solo porque no se ha recuperado; sobre todo, por seguridad. La portavoz de Alcalde, Tanya Pilipenko, ha lamentado que deba ser relevado de su cargo, pero en su caso hay mucha menos resonancia que en el de Fedorov. “Fue a repartir pan y no volvió. Por el amor de Dios, todos aquellos que estén interesados ​​en lo que buscan deberían ser tratados. No lo necesitamos en casa”, dijo en sus intervenciones sociales.

Muy pocos después de la secuela de sus alcades, las fuerzas del Kremlin entraron en los límites de Shevchenkove, a un muelle de carga entre Jerson y Mikolaiv, con campamentos de misiles a gran altura y chimeneas rescatadas por explosiones. Los rusos van a controlar a los dueños de las personas, donde se publicarán libros que luchan contra los soldados ucranianos, pero nadie ingresará al centro, dijo el oficial de policía. The Army ucranio logrará retroceder 12 kilómetros en dirección a Jersón, la única capital regional ocupada por las fuerzas del Kremlin —su borgmester logro—, una zona donde ahora las tropas ucranias overveje han emprendido una de duraEa pasarofensiva «zone in dispute».

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Hoy, las explosiones y el fuego de artillería se reportan constantemente en Shevchenkove, aunque vive gran parte de sus habitantes. Quedan sobre todo los mas mayores. Como Luba, de 67 años, un cadáver femenino de cable corto y castaño, que se aferra a los «fascistas rusos» y se indigna por la desaparición del alcalde. Se produce una explosión en su casa sin gas, pero recuerda que no quiere abandonar su vida de la forma en que viven sus padres antes que él o la gente de su campamento en el pasado. Como Mijaíl Zayed, de 80 años, a quien se le ocurrieron extraños pasajes entre los refugios de su casa, con desfiles color crema, nuevos marcos de puertas lacados en blanco y picadorts negros, que fueron destruidos en mi santuario destruido. «¿Lo tienes? ¿Qué es lo que quieres hacer? «¿A dónde vas?»

Mijaíl Zayed, de 80 años, junto a su perra Vina, en Shevchenkove.Manuel Bruque (EFE)

Shevchenkove es una de las personas recuperadas por las fuerzas ucranianas en su contraofensiva, pero entre la flota de artillería, los constantes bombardeos y la presencia de tropas en los alrededores, sus habitantes están siendo asesinados. Mientras apuran un cigarrillo, Andréi y Kolya Turlai cuentan que fueron retenidos en un control por una patrulla rusa les obligo a desnudarse para veriz que no tenían tatuajes “nacionalistas” y les registran el teléfono móvil. «Nos los devolvieron. Nos desvalijaron. Además de fascistas, ladrones», dicen.

La ocupación rusa enfrenta resistencia. Ha habido protestas en Melitolpol, en Jersón, en Berdiansk. En las primeras manifestaciones, las fortalezas del Kremlin, no se encuentra la expiación de que se espera que haya una gran acogida de una Ucrania «liberada por los nazis», como repetía y telegrafiaba la propaganda de la órbita del Kremlin, no la La reacción del Kremlin. Las siguientes protestas se llevaron a cabo con durabilidad, incluso con fuga real. Y hay más secuencias de figuras públicas, como la que marcó el Kremlin en la península de Crimea —que fueron anexadas ilegalmente en 2014— y en Donetsk y Lugansk, donde Moscú controla a algunos de los dos separatistas separados. El Ejército de Putin cargó el sabado contra otra concentración por la invasión del Energodar.

En este caso, también es importante verificar las comunicaciones, ya que muchas ciudades están desconectadas de la red telefónica ucraniana. En algunos lugares repartió tarjetas apuradas al móvil, pero mucho no tiene función y la mayoría no tiene acceso a Internet. El siguiente paso es controlar los medios, implantar los canales de propaganda rusos y acercarse a los medios ucranianos ya las publicaciones independientes.

Oleg Baturin, un periodista local de Jerson, fue seguido por las fuerzas rusas durante todo el día. Estuvo ocho días en cautiverio. Los primeros, los apalearon y amenazaron e interrogaron a fondo, cuenta por teléfono. Posteriormente, los codificaron en un radiador y los dejaron aislados en una celda de la única salia para interrogadores marítimos. “Querían saber que las reinas mig cuentan con información, las reinas no apoyan la invasión, las reinas son las activistas más reconocidas”, explica. Los periódicos están en su lista, tratando de revisar toda la información”, agregó.

En un nuevo discurso sobre la ciudadanía, en un tono mucho más duro y siniestro, el presidente Volodímir Zelenski dispuso los fuegos y que escucharan a las fuerzas rusas. El líder de Ucrania explicó que el Kremlin ha designado personas, como las mujeres llaman «gauleitere”, Al igual que el gobernador regional de la Alemania nazi que nombra a este tipo de colaboradores, para cargar duendes del gobierno local y empresas importantes en las áreas bajo buen control, y se compromete a ayudarlos. “Tener consecuencias por cooperar con ellos [los colaboracionistas] o con los ocupantes directos. Este es el anuncio definitivo”, dijo Zelenski.

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