FIL de Guadalajara: El entusiasmo de los lectores calma el abismo de la pandemia en la FIL


La 35a edición de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, el mayor encuentro del sector en español, finalizó este domingo y quedó -como un joven de 35 años que se despide de los veinte y prepara la calma de los cuarenta- un poco más sobrio. y un poco más cómodo.

La capacidad, para empezar, era menor de lo normal para reducir la posibilidad de contagio del coronavirus: 251.900 asistentes frente a los 828.266 que visitaron la feria en 2019; 1.223 publicadores presentes, en comparación con 2.417 que asistieron hace dos años; 3.278 profesionales del libro, como editores, libreros, agentes literarios, en comparación con 18.906 en el pasado.

Una reducción considerable que implica mucho más espacio para los lectores, pero también menos ingresos para la FIL Guadalajara. Según explicó hoy el presidente del evento, Raúl Padilla, aunque en esta edición la FIL logró quedarse con el 70% de sus patrocinadores, y ajustó sus gastos por un costo total de 105 millones de pesos mexicanos (alrededor de 5,6 millones de dólares), no se recuperó. la inversión total: recuperaron 87 millones de pesos (unos 4,6 millones de dólares), lo que deja un déficit de 18 millones para el próximo año. La FIL se financia en gran parte mediante la venta de stands, o locales, a decenas de editoriales en el espacio conocido como EXPO Guadalajara. Pero, como explicó Padilla, después de un año y medio de crisis económica por la pandemia, «tuvimos que solidarizarnos con la industria editorial, nacional y mundial, para que pudieran venir, dándoles importantes descuentos». El año que viene, agregó, esperan que la presencia vuelva al 100%. Quizás todas las gradas regresen con ella, y también sus ingresos.

Asistentes a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara el 4 de diciembre de 2021.
Roberto Antillón

FIL, a pesar del déficit, siguió siendo la gran fiesta del libro. Con autores como Paul auster, Jonathan Franzen, Marcador de posición de Cristina Rivera Garza o Isabel Allende como protagonistas de la virtualidad (18 millones de lectores en todo el mundo conectaron los eventos a través de las redes sociales), los platos principales de la FIL se sirvieron en español. Este diario recorrió la feria con el cubano Leonardo Padura y el mexicano Antonio Ortuño; recordó con el nicaragüense Sergio Ramírez aventuras revolucionarias Julio Cortázar, Gabriel García Márquez y otros de sus amigos del boom; y se sentó junto al exvicepresidente boliviano Álvaro García Linera pensar un mundo después de la pandemia. Hubo representantes de 37 países, conciertos, obras de teatro, homenajes a escritores que transforman la historia de la literatura –Diamela eltit, Margo glantz, Fernanda Trias– Presentaciones de libros y encuentros entre autores y chicos de las escuelas secundarias de Guadalajara. Este fue el cumpleaños número 35 de la FIL Guadalajara:

Un homenaje a Almudena Grandes

Se inició el primer acto oficial de la FIL, la entrega del Premio de Literatura en Lenguas Románicas a la chilena Diamela Eltit con un minuto de silencio en memoria de la escritora Almudena Grandes, fallecida ese sábado. Una década antes, la autora madrileña había recibido el premio Sor Juana Inés de la Cruz a la mejor novela publicada en español por una mujer, por Agnes y Joy. Tras la noticia de su muerte, la FIL improvisó una mesa para homenajear a la autora de Las edades de Lulu y recordar su trabajo con periodistas, narradores y lectores. Por los pasillos de la feria, sus compañeros escritores y editores la recordaban como «una mujer valiente», «una voz abierta e innovadora», «con sentido del humor», «una mujer entrañable que retrató la España gris». En el puesto del grupo Planeta, donde publicó bajo la etiqueta Tusquets, se asignó un espacio a sus libros. «Las historias que nos contaste durarán para siempre», decía un cartel junto a su obra.

Máscaras y fenómenos de la adolescencia

Las máscaras obligatorias en esta ocasión hicieron muy difícil identificar a los autores o políticos que paseaban por el enorme local de Random House o Planeta, para pedir un autógrafo o hacer un reclamo. «Todavía me sorprende mirar a la gente de los ojos para arriba, con la mitad de la cara, y casi ver una cara llena te parece ofensivo», dice la escritora Alma Delia Murillo, autora de Tales of Evil (y el extraño maldito). “Creo que es un fenómeno que no hemos calibrado suficientemente, y es lo que más me extraña”. Aunque ninguna máscara impidió a un joven escritor como Flor Salvador colapsar el tráfico de asistentes o que la Guardia Nacional tuviera que enviar refuerzos por la charla del expresidente español Rodríguez Zapatero. Hay personas que, a pesar de las máscaras, apenas pasan desapercibidas.

Un grupo de jóvenes con máscaras esperan afuera de una firma de libros de la influencer y escritora Flor Salvador.
Un grupo de jóvenes con máscaras esperan afuera de una firma de libros de la influencer y escritora Flor Salvador.Gladys serrano

La sombra de la variante omicron

La misma semana que comenzó la feria, científicos sudafricanos detectaron una nueva variante del coronavirus que preocupaba a la Organización Mundial de la Salud (OMS) por tener un número muy elevado de mutaciones. Países como Estados Unidos o Israel, o la Unión Europea cerraron las fronteras a los viajeros del sur de África antes de la aparición de la variante omicron. Pero en México, el presidente Andrés Manuel López Obrador lo minimizó. «No hay razón para preocuparse», dijo el presidente. Los organizadores de la feria aseguraron este domingo que no tuvieron que tomar medidas especiales contra la nueva cepa pese a que una parte de los visitantes habían llegado de países donde se habían detectado casos – el viernes se conoció el primer caso en mexico-. “Era antes cuando teníamos más problemas porque este año viajaron menos expositores por temor a cierres de fronteras”, aclaró Marisol Schulz. «Además, no podemos imponer medidas que el propio gobierno no impone», agregó. El director de la FIL indicó que, además de tomar la temperatura y los baños higienizantes, durante la semana en la feria se realizaron 2.649 pruebas aleatorias para covid-19 y que «todas resultaron negativas». «La gente nos ha entendido y nos ha apoyado con los protocolos», dijo. Según sus datos, el 78% de los visitantes tenía una dosis o el calendario de vacunación completo.

Menos fiesta y más música peruana

En la FIL se cumplió el dicho de que a veces menos es mejor. Menos ruidoso y más silencioso. Sí, hubo menos fiestas nocturnas, pero no faltó la música ni la euforia que este año brindó la música de Perú, el país invitado este año. «Nunca / pero nunca / me dejes cariño», cantó el grupo de cumbia psicodélico Los Mirlos en la noche del miércoles, cuando llenó el foro de la Feria e incluso hizo bailar a los transeúntes que se quedaban fuera del concierto.

Los transeúntes en las afueras de la feria pudieron presenciar el concierto de Renata Flores.
Los transeúntes en las afueras de la feria pudieron presenciar el concierto de Renata Flores.Hector guerrero

«Por un lado, hay algo muy festivo en reencontrarse, en volver a vernos en persona, que creo que siempre es muy diferente a encontrarse en las pantallas», dijo la escritora mexicana Jazmina Barrera, quien presentó su novela este año Punto de cruz. Y, por otro lado, creo que hay algo algo solemne, incluso triste, de reconocer todas las pérdidas que se han producido en este tiempo, y también muy sobrio porque la FIL ahora está más tranquila de lo habitual ”.

La feria es para los jovenes

El regreso de la feria al presencial también hizo que la literatura rodara por la ciudad. Decenas de escritores recorrieron las afueras de Guadalajara visitando escuelas, charlando con los estudiantes y respondiendo sus preguntas. EL PAIS acompañó la argentina Dolores Reyes, autor de Cometierra ya Monica Ojeda ecuatoriana, que el año pasado publicó Los volantes. Ambos han defendido la lectura y la escritura como un lugar para cultivar. «Cuando fui a la secundaria, los escritores eran seres de bronce, no eran cuerpos y no nos hablaban», explicó Reyes a los alumnos de la Secundaria 16. «Eso hizo que me tomara años pensar que yo también podía contar una historia». . La experiencia de la lectura también es disfrute, dijo el guayaquileño de Bachillerato 14, y «los mejores libros no son los que uno lee sin darse cuenta, sino los que atrapan por muchos que se hayan cerrado antes».

Adiós Perú, hola Sharjah

El país invitado, Perú, llegó con cierta polémica por la disolución de un puñado de miembros de su delegación. Una decena de autores decidieron dimitir en protesta por los cambios de Gobierno en la lista final en el último momento, que incorporó a más escritores de regiones pero dejó fuera a narradores como Katya adaui, Karina Pacheco y Gabriela wiener, reconocidos por su trabajo y por sus posiciones feministas. El año que viene será el turno de una de las siete ciudades de los Emiratos Árabes Unidos, que en 2019 se anunció para 2020, pero la pandemia la empujó hasta 2022. Sharjah es una monarquía hereditaria con rasgos totalitarios declarada capital mundial del libro. Hace dos años por la UNESCO, sede de la feria más grande de Oriente Medio y con cofres llenos de petrodólares.

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