Estrategia electoral de Trump y Biden en las elecciones de Estados Unidos 2020


«Es imposible con este payaso». Esa frase podría ser de Donald Trump, pero todo lo contrario: la pronunció Joe Biden en el primer debate electoral entre ambos, y da cuenta de la tensión con la que se ha vivido la campaña para los comicios del 3-N en Estados Unidos. Por parte de los dos. La pandemia del coronavirus ha marcado unos meses que se han hecho largos y que han servido, a pesar de todo, para ver las prioridades de republicanos y demócratas. Los primeros, quieren acabar «el proyecto» con Trump al frente. Biden busca, por su parte, recuperar el «espíritu Obama». Eso sí, los dos tienen puntos fuertes y débiles.

Trump contra Biden.
Carlos Gámez

Trump: cómodo en la confrontación y con una base fuerte

Donald Trump no se esconde. Es un líder con muy poco filtro y eso se ha demostrado en los cuatro años que lleva en la Casa Blanca. Sus fortalezas son casi tan conocidas como sus debilidades. «Hay que tener en cuenta la debilidad brutal de los partidos, que no existen entre los años que pasan de elección a elección», revela a 20minutos el director de Asuntos Públicos de Atrevia, Manu Mostaza, quien pone el foco en «la importancia del líder» en el caso de Estados Unidos: «Un buen líder lo es todo».

En el caso del actual presidente, «sigue subido en una ola de polarización» en la que ya se subió nada más llegar al poder. Está cómodo en el enfrentamiento. «Donald Trump genera odios y amores ciegos», asegura el analista, quien además reconoce que «a Europa solo nos llegan los odios». Esto se puede ver como una ventaja: sabe que parte de los votantes tiene seguros. «Por eso no hace campaña en estados que sabe perdidos, es lógico».

Precisamente uno de los puntos más fuertes del republicano es esa base de electores. Trump «tiene seguidores muy fieles, sobre todo en el cinturón del óxido», comenta Mostaza, es decir, en las zonas que se han ido deprimiendo con el paso de los años por culpa de la caída industrial. «El actual presidente ha mantenido siempre un discurso nacionalista y proteccionista» que en zonas como esas «tiene buen calado».

«Trump tiene seguidores muy fieles, sobre todo en el cinturón del óxido por su discurso nacionalista y proteccionista»

Pero no todo es positivo para los republicanos, y la crisis del coronavirus ha dejado al desnudo las verdaderas debilidades de Donald Trump. «Está poniendo en crisis al sistema político y tiene la pandemia desbocada», añade Manu Mostaza en este sentido. «La parte económica era su gran punto fuerte pero ahora, con la crisis, se le puede volver un poco en contra». Además, tiene que contar con que «el partido republicano está dividido». Llega tocado a las elecciones y, al mismo tiempo, las encuestas han elevado los nervios en sus filas.

Por su parte, el politólogo Edu Bayón explica que la campaña de Trump «ha sido caótica. Si él ya de por sí lo es, su positivo por coronavirus ha añadido aún más caos en estas últimas semanas», pero matiza: «Sigue siendo el mismo». En palabras del analista, el camino de los republicanos parece claro. «Hay una apuesta clara por la polarización y el enfrentamiento, en el que apenas se atisban narrativas constructivas». 

Pero el coronavirus ha trastocado los planes del presidente, y esa es su gran debilidad. Todos coinciden. «La perspectiva electoral de Trump se ha agravado con la gestión de la crisis de la pandemia, la cual ha sido realmente mala y ha sufrido un desgaste con el que no contaba«.

Biden, un «centrista» que pertenece a la «élite» pero moviliza

En cambio, en el otro lado tampoco se libran de las contradicciones. Joe Biden tiene muchos puntos a favor y en contra. «Biden es un miembro de la vieja élite», y eso «es algo que podría ser negativo sobre todo entre los nuevos votantes», asegura un Mostaza que sí le reconoce al candidato demócrata un punto a favor: «Tiene un perfil muy centrista, es lo que sería un político de centro en Europa, no tiene nada de izquierdas«, por eso «puede abarcar más y traerse a republicanos desencantados».

Al que fuera vicepresidente de Obama se le ha achacado en muchas ocasiones que tenga un perfil apagado. Mostaza se suma a esa posición. «Nunca ha brillado demasiado, no tiene demasiado carisma», apunta. Y es que además, es un candidato propenso al error: gazapos, salidas de tono, comentarios excesivos…A Biden le han tenido que controlar mucho sus discursos durante la campaña, y ya en el debate electoral se le vio «poco combativo» contra un Trump que buscó el enfrentamiento. 

«Hay que tener en cuenta que son dos candidatos que superan los 70 años», pero Biden «tiene la baza de poder movilizar a los jóvenes contra Trump». Bayón, en este sentido, añade que en el caso de los demócratas la situación es muy distinta. «Biden es un mal candidato, diría que incluso es un pésimo candidato, pero que se encuentra con opciones muy reales de alcanzar la Casa Blanca», sostiene. 

«Biden ha intentando mantener un perfil bajo, buscando no cometer errores y teniendo su eje central de discurso en echar a Trump»

¿Pero cuál ha sido realmente la estrategia de Biden? «Ha intentando mantener un perfil bajo, buscando no cometer errores y teniendo su eje central de discurso en echar a Trump«, prosigue Bayón. Precisamente, esa es su propuesta estrella, simplemente, «mostrarse como la opción menos mala». Aunque no está todo hecho para los demócratas: «Hay encuestas que muestran que esto puede ser suficiente para su triunfo, pero habrá que ver». 

Otro factor relevante de la candidatura de Joe Biden ha sido la introducción de Kamala Harris como candidata a la vicepresidencia, quien «ofrece más activos que el propio Biden, tanto por frescura como por sectores sociales con los que puede llegar a conectar».



Fuente