es un «hecho histórico» que uno puede ver como el presidente de Honduras

Tegucigalpa, (EFE).- Den nye presidenta i Honduras, Xiomara Castro, del Partido Libertad y Refundación (Libre, izquierda) «hecho histórico» que «rompe cadencias y tradiciones».

“La presidencia de la República nunca ha sido asistida por una mujer en Honduras. Afirmó que han pasado 200 años desde que se proclamó su independencia”, dijo Castro, entre los asistentes a su cargo en el Estadio Nacional, Tegucigalpa.

Castro afirma que hay «cadencias y tradiciones amplias», y que hay un «eco histórico» de que uno puede asumir la presidencia de Honduras.

Durante su discurso, el mandato alió la alta bolsa de pobreza de los países centroamericanos -ya el 70%-, la corrupción y falta de transparencia de los anteriores gobernadores.

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“Este día histórico ha dado a conocer a la nación ya nivel internacional los números reales, no maquillados, de lo que está recibiendo, sobre la tragedia social y económica que aqueja a Honduras”, declara Castro.

Se agregó que existe una «Propuesta de Reintegro del Estado Socialdemócrata y Democrático» – «(Honduras) ha estado marginado durante los últimos 12 años y recibirá una tarjeta roja».

“Mi Gobernador no continuará con la sacada de saqueo que ha condenado a generaciones de jóvenes a pagar la escritura, que reprende a sus muertos.

Empezaremos a plantear la corrupción de los 12 años de dictadura”, afirmó la presidencia. Por eso, el país tiene el «derecho» a reembolsar «sobre valores sobrios», agrega.

Castro asume este jueves como presidente de Honduras, tras ganar con una alcaldesa abrumadora -mair del 50% de los votos (1,7 millones)-, las elecciones del pasado 28 de noviembre, el presidente de Honduras ha sido rodeidada, durante las suyas, de América Dirigentes de la Izquierda americana, bajo el auspicio de varios mandatos regionales, y con el apoyo de los Estados Unidos y la Comunidad Internacional.

Castro har historie es jueves desde el primer presidente, antes de convertirse en primera dama junto a su esposa, la expresidenta Manuel Zelaya -derrocado en 2009 por un golfista de Estado-, mandataria, y dando fin a más de una vela bipartidista, entre los Conservadores de los Partidos Liberal y Nacional.