ERC y PNV mantienen en suspenso al Gobierno antes del cierre del plazo para reformar los Presupuestos | España


Los portavoces parlamentarios de ERC, Gabriel Rufián (izquierda), y del PNV, Aitor Esteban, el pasado mes de agosto en el Congreso.Emilio Naranjo (EFE)

El Gobierno estará en vilo hasta el último minuto para saber si tiene el campo despejado en el Congreso para la Presupuestos generales del estado. ERC y PNV mantienen la amenaza de presentar enmiendas para solicitar la devolución del proyecto, horas antes de que finalice el plazo para presentarlas, a las 14:00 horas de este viernes. En el caso de Esquerra, la incertidumbre se mantendrá hasta el final: ha convocado a su ejecutivo a las 11 de la mañana para tomar una decisión. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, volvió a recurrir este jueves en Trujillo (Cáceres), a la responsabilidad de las partes de facilitar una «recuperación [económica] justa «. Pero ERC y PNV aprieta al máximo tus exigencias más particulares. Los republicanos exigen que la futura ley audiovisual ceda una tarifa mínima para el catalán en plataformas de televisión como Netflix, mientras el PNV martillea que se cumplan los traspasos pendientes al País Vasco. Ambas formaciones solo dejaron este jueves el mensaje de que tienen sus enmiendas a la totalidad listas y redactadas y que continuaron sus contactos con el Ejecutivo hasta el agotamiento.

Los negociadores de ERC y PNV mantuvieron conversaciones e intercambios de roles durante todo el jueves y no descartaron apurar estos esfuerzos hasta las dos de la tarde de este viernes, fecha límite para registrar todas las enmiendas en el Congreso. Los tres partidos de centro y derecha, PP, Vox y Ciudadanos, ya lo han hecho, sin demasiadas sorpresas, con argumentos similares: no creas nada en las cifras y previsiones optimistas del Ejecutivo y denuncian que el proyecto se entrega a demandas nacionalistas y populistas. También lo hizo Junts, que entiende como ERC que fijar cuotas de lenguas cooficiales en plataformas audiovisuales debe ser una línea irrenunciable. El partido de Carles Puigdemont insta a los republicanos a sumarse a su bando y mover al Gobierno con nuevas negociaciones.

ERC advierte desde hace semanas que el Ejecutivo no tomaba nota de sus demandas. Los republicanos han explicado a sus interlocutores que no se trata solo de proteger al catalán, sino de todo un sector que en Cataluña genera 6.702 millones de euros y 26.651 puestos de trabajo. los factura audiovisual Lo impulsa la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, muy reacia a las demandas nacionalistas porque teme que puedan poner en peligro las inversiones en España de las grandes plataformas. Las fuentes de ERC solo encontraron «pequeños avances» en este sentido, informa Camilo S. Baquero.

El PNV reprocha al Ejecutivo no cumplir con los 25 compromisos acordados el año pasado para aprobar los Presupuestos vigentes. Esto aumenta su desconfianza ante nuevas promesas, como el traspaso de la gestión de la Renta Vital Mínima, acordado en mayo del año pasado.

EH Bildu, cuyos cinco diputados pueden ser decisivos, descarta no obstante presentar una enmienda en la totalidad, salvo algún imprevisto de última hora, según fuentes de ese colectivo. Esto no quiere decir que garantice su apoyo a los Presupuestos cuando llegue la votación final, según las mismas fuentes, ya que están a la espera de más negociaciones con el Gobierno. EH Bildu insiste en exigir medidas para promover los «derechos sociales y económicos». La situación de los presos de ETA está al margen, dicen estas fuentes.

Del resto de grupos menores, solo la CUP, con dos diputados, ha anunciado que también votará para devolver las cuentas al Ejecutivo. «No podemos apoyar a un gobierno que niega sistemáticamente el derecho a la autodeterminación», declaró su parlamentaria Mireia Vehí. Otras formaciones como Más País o el BNG se inclinan por permitir la tramitación de Presupuestos, aunque también quieren negociar posteriormente contrapartes para su apoyo final.

Uno de los temas que planea en paralelo a la negociación presupuestaria es la demanda del PNV y de los grupos más a la izquierda de derogar la ley mordaza, empantanado durante tres años. PSOE y Unidos Podemos han retomado las conversaciones para desbloquear el asunto y este jueves fuentes del socio minoritario anunciaron avances. Los dos grupos acuerdan modificar los artículos que sancionan algunas protestas públicas que no fueron comunicadas previamente a las autoridades y eliminar las restricciones a la toma de imágenes de policías en sus actuaciones públicas.



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