Elecciones en Chile 2021: Democracias en ajuste | Opinión


Una mujer celebra el triunfo del candidato de extrema derecha, José Antonio Kast, en el primero en Chile, este domingo.PABLO SANHUEZA (Reuters)

Elecciones celebradas este domingo Corroboran que los chilenos están llevando a cabo una reconfiguración acelerada de su sistema político, como se ha conocido en los últimos 30 años. Anoche, dos candidatos ubicados en los extremos del dial ideológico: el ultraconservador José Antonio Kast con el 27,91% de los votos, y Gabriel Boric, líder de la izquierda que se sintetiza en el Frente Amplio, con el 25,83%.

Estas elecciones en Chile tienen un aire familiar con las que se realizaron en Argentina el domingo siete días antes. Si bien las fuerzas que dominaban el centro no colapsaron como en el otro lado de los Andes, sufrieron una gran contracción. Los argentinos también hicieron con su voto adelantar a opciones más radicales a la izquierda y derecha del tablero.

Estas dos experiencias amplían el cambio de diseño que se está produciendo en toda la región. En Perú Pedro Castillo gobierna, quien llegó al poder en una votación después de haber obtenido el 19% de los votos en la primera vuelta. Compitió contra otros 17 candidatos. Los colombianos miran con asombro el avance de la izquierda para las elecciones del 29 de mayo, con la integración del Pacto Histórico cuya figura dominante es Gustavo Petro. El liberal Guillermo Lasso está a cargo de Ecuador con solo el 20% de sus propios votos: ganó una segunda vuelta a la que había entrado segundo. Brasil asiste a la interminable caída de La popularidad de Jair Bolsonaro, lo que produce un desequilibrio en la oferta electoral porque el centro no se puede recrear.

Sería un error atribuir estos cambios a la pandemia. La plaga y sus terribles consecuencias económicas han sido el último acicate de un declive más prolongado, que comenzó en algún momento de 2013, cuando el gran auge de China comenzó a declinar. Para medir este deterioro, basta con mirar algunas cifras. Por ejemplo, el comportamiento del PIB per cápita en el período 2013-2020. Argentina, -2,4%; Bolivia, 1,5%; Brasil, -1,1%; Chile, 0,05%; Colombia, 0,06%; Ecuador, 1,1%; México, -0,4%; Paraguay, 2% y Uruguay, 0,4%.

La crisis de la salud operó sobre esta degradación del nivel de vida material. Hoy las encuestas son unánimes. El público está más angustiado por la economía que por la enfermedad. Poco a poco fue saliendo del encierro. Y esa misma normalización mostró que el dinero ya no es suficiente.

No es necesario aclarar que en Chile el malestar es anterior a la epidemia. El país se estremeció con un estallido social impresionante en octubre de 2019. El descontento con la oferta política convencional tuvo su primera manifestación técnica en las primarias del pasado mes de julio, cuando los favoritos perdieron ante los retadores. Boric prevaleció sobre la izquierda Daniel Jadue, del Partido Comunista, fuerza que había integrado la alianza con la que gobernaba Michelle Bachelet. Por la derecha, Sebastián Sichel venció a Joaquín Lavin. Ayer Boric fue segundo, unos puntos por detrás de otra expresión conservadora: la de Kast. Sichel fue cuarto, con el 12,79% de los votos. Y la candidata de la Democracia Cristiana tradicional, Yasna Provoste, ocupó el siguiente lugar con el 11,61%. En tercer lugar, ayer, 12,80%, quedó un candidato poco convencional: Franco Parisi, un libertario que llevó a cabo su campaña desde Estados Unidos, sin poner un pie en el país.

Esta disputa electoral se desarrolla en paralelo a un proceso que confirma la gran mutación de la política chilena: una asamblea constituyente que pretende remodelar todo el edificio institucional, especialmente el económico. Los preocupados por este avance estructural de la izquierda celebraron ayer el relativo avance de la centroderecha en el Senado, con el 27,85% de los votos. Apostaron a que esta cámara es la barrera a un proceso de cambio del que emergería un Chile muy diferente al conocido a lo largo del último medio siglo.

En Argentina el impacto no fue tan intenso. Pero el domingo 14 se registró la segunda mayor abstención en la historia de la democracia refundada en 1983. El pico había sido dos meses antes, durante las primarias: 65% de asistencia en un país donde el voto es obligatorio. Las coaliciones mayoritarias continuaron ocupando el centro del mapa. Pero el partido gobernante peronista, el Frente de Todos, perdió 5.200.000 votos desde las elecciones presidenciales de hace dos años. Es el 40% de los votos. La oposición de Juntos por el Cambio, que había gobernado el país entre 2015 y 2019 con Mauricio Macri en la Presidencia, triunfó en estas sesiones legislativas. Se impuso en muchos distritos, especialmente en los más poblados. Entre ellos, en la crucial provincia de Buenos Aires, sede del kirchnerismo. Pero en comparación con 2019 perdió 1.700.000 votos: el 10% de los que había ganado.

Otras fuerzas aparecieron y avanzaron. Hacia la derecha, un nuevo partido, Avanza Libertad, que expresa posiciones conservadoras en lo social y posiciones fiscalistas en lo económico. Tus principales candidatos, Javier Milei en la Capital Federal y José Luis Espert en Buenos Aires, modulan un lenguaje que en España es propio de la izquierda de Podemos: se quejan de la dirección política calificada de “casta”.

En el otro extremo del arco se desplegó la izquierda combativa, identificada con el trotskismo: era la tercera fuerza nacional con casi el 6% de los votos. Pasó de 570.000 votos en 2019 a 1.270.000 votos hace dos domingos.

El espacio institucional de la política está fragmentado. Las corrientes de opinión se radicalizan. Como si se estuviera alcanzando el objetivo expreso del cerebro de Trump, Steve Bannon, el centro se hunde. Todo parece estar cambiando en América Latina. Salvo la tiranía venezolana, que parece crónica. Este domingo se hicieron elecciones regionales con una abstención escandalosa: 42%. De las 24 provincias, el chavismo se quedó con 20. Este unicato del poder es la otra cara del caso por los crímenes de lesa humanidad que debe enfrentar el régimen en la corte de La Haya.

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