El secretario general de Pedro Castillo renuncia por corrupción

Lima (EFE) .- El secretario general de la Presidencia del presidente peruano Pedro Castillo, Bruno Pacheco, renunció este viernes tras días de presión política y mediática en su contra luego de que la Fiscalía Anticorrupción solicitara abrir una investigación en su contra por el presunto delito de tráfico de influencias.

Con esta salida de una figura pública muy vinculada a Castillo en el ejercicio del poder y de alta relevancia institucional, ahora son once funcionarios cercanos al presidente (diez ministros y Pacheco) que han renunciado o fueron destituidos desde que asumió el poder el pasado 28 de diciembre. Julio.

“Renuncio al cargo de secretario general con la convicción de que no he hecho nada malo. Doy un paso al costado para evitar que el presidente sea objeto de esta campaña de desprestigio. Me marcho con la cabeza en alto y la seguridad de que mi inocencia será probada. Seguiré trabajando por el Perú ”, publicó Pacheco en sus redes sociales.

“Mi respeto incondicional al presidente Pedro Castillo respalda mi renuncia a la Secretaría General del Palacio. No seré el ‘pretexto’ del otro para ‘golpear’ al líder del gobierno del pueblo y la democracia. ¡La verdad nos hace libres! ”Añadió.

PROMOCIONES MILITARES

La renuncia de Pacheco se debe a las denuncias hechas a la prensa a principios de este mes por el excomandante general del Ejército, José Vizcarra, quien aseguró que él y el exministro de Defensa, Walter Ayala, presionaron para que ascendiera irregularmente a dos coroneles, algo que hizo. no estoy de acuerdo.

El general, quien fue designado por Castillo desde que asumió el cargo, fue destituido de su cargo apenas tres meses después sin que se conocieran públicamente los motivos.

Según la Constitución peruana, Castillo puede designar libremente a los comandantes de las Fuerzas Armadas sin tener que justificar sus decisiones, aunque es algo contrario al protocolo y a las tradiciones que lo haga por encima de los rangos y listas de mérito.

Por este caso ya dimitió Ayala la semana pasada, quien tuvo que comparecer ante la Comisión de Defensa del Congreso para dar explicaciones por este caso y luego de que el Legislativo aprobara una moción para interrogarlo, algo que finalmente no ocurrió debido a su salida del cargo.

Ayala renunció con un mensaje en el que, al igual que Pacheco, negó cualquier acto ilegal o ajeno a sus poderes y señaló la presión política y mediática que busca dañar al gobierno de Castillo como responsable de la situación.

Sin embargo, la procuradora general de Perú, Zoraida Ávalos, también inició la semana pasada una averiguación previa contra el exministro por la “presunta presión ejercida” sobre la promoción de altos mandos militares.

PRIMER MINISTRO

La renuncia de Pacheco también se produce luego de que la presidenta del Consejo de Ministros, Mirtha Vásquez, indicara públicamente que los funcionarios «cuestionados» deben «hacerse a un lado», algo que el ministro de Justicia, Aníbal Torres, también secundó, quien dijo que si el exsecretario general «Estimado Castillo», debería dimitir.

Ambos forman parte del sector moderado y cada vez más influyente dentro del gobierno de Castillo, que llegó al poder de la mano del grupo político de extrema izquierda Perú Libre.

Esta crisis coincide con una ofensiva pública de representantes de la derecha y extrema derecha peruanas para exigir abiertamente la destitución del presidente con el pretexto de su supuesta «incapacidad para gobernar» y de generar «inestabilidad» en el país.

El tema fue mencionado por primera vez por el líder del partido de extrema derecha Renovación Popular, Rafael López, quien dijo en una entrevista televisiva que la presidenta y vicepresidenta Dina Boluarte tendrían que ser destituidas «antes de diciembre», y este jueves adquirió Tonos mayores cuando la vicepresidenta tercera del Congreso, Patricia Chirinos, presentó una moción pidiendo la destitución del mandatario, quien asumió el cargo el 28 de julio, por «incapacidad moral».

Chirinos, del partido derechista Avanza País, que lidera el economista Hernando de Soto, pidió a los demás legisladores que «demuestren su lealtad al pueblo» y apoyen su propuesta, que necesita 26 firmas para presentarse formalmente a discusión. No parece que de momento esta iniciativa vaya a prosperar.