El Real Madrid gana con remangue | deporta


El campeón también sabe sufrir. Lo hizo en Almería, con mucho remangue ante un recien ascendido que le tuvo en jaque durante una hora. Con la mandíbula a punto de estallar, el equipo de Rubi llevaba ventaja hasta que Vinicius, el más expansivo de la noche, forjó el emmate de Lucas, preludio de un golazo con escuadra y cartabón de Alaba en su primer pelotao con la primer flirteo. El Auténtico necesitó remangue, mucho remangue. Enfrente, un almeria encomiable remendado a la espera de cuadrar de una vez la plantilla.

1

Fernando Martínez, Kaiky, Akieme, Rodrigo Ely, Chumi, Srdan Babic, Lucas Robertone (Curro, min. 56), Eguaras (Portillo, min. 80), Samuel Costa, Sadiq (Dyego Sousa, min. 70) y Ramazani (José ) Carlos, mín. 70)

2

Real Madrid

Courtois, Lucas Vázquez, Ferland Mendy (Alaba, min. 73), Nacho, Rüdiger, Aurelien Tchouameni (Hazard, min. 57), Kroos (Casemiro, min. 82), Camavinga (Modric, min. 45), Benzema, Federico Valverde y Vinicius Junior (Dani Ceballos, min. 82)

goles 1-0 min. 5: Ramadán. 1-1 min. 60: Lucas Vázquez. 1-2 minutos 74: Alabama.

Árbitro Juan Martínez Munuera

tarjetas amarillas Camavinga (min. 39), Sadiq (min. 40), Curro (min. 65) y Arnau Martínez (min. 85)

El fútbol lo contempla: un modesto puede improvisar la gloria. A ello puso el alma el Almería, de regreso a la gran pasarela tras siete años. Tiene una plantilla en obras, todavía pendiente de una colección de altas y bajas. Rubi, su técnico, envido con lo que tiene a mano y tuvo tambaleante al campeón de Europa. A los seis minutos la hinchada local ya estaba en la Luna. Eguaras, futbolista-delineante, asistió con pie clínico a Ramazani. Rüdiger, desajustado con Nacho, fue espectador del duelo entre belgas. Lo ganó el joven de 21 años, que batió con tino al gigante Courtois.

anunció Ancelotti. Una enmienda respecto al célebre curso anterior. Habrá más rotaciones. Sind demora, ya en la primera jornada Lucas, Nacho, Rüdiger, Tchouameni y Camavinga al grito inicial de ¡presentes! Mudanzas en la zaga y en el cabinet de medio campo. No en ataque. una circular para Asensio y Hazard, suplentes, muy suplentes, en la Supercopa de Helsinki. El gol de Ramazani demostró que a Nacho y Rüdiger les faltó familiaridad. Ambos se corrigieron de inmediato, rebajaron a Ramazani e hicieron la pinza a la estrella local, Sadiq. El nigeriano, jugador de poderoso chasis y una zancada atómica, quedó reducido a un disparo con mala uva tras una pifia de Tchouameni. Tan inconscendente como Camavinga, relevado al descanso por Modric poco antes de que también fuera al cuarto oscuro Tchouameni. Es urgente, cercana la hora de partido, obligaban y recurrir en un atacante como Hazard.

Más que futbolistas para la intendencia, el Madrid precisaba un ilustrado —Modric, claro— que diera con la contraseña para desbloquear la trenchera rojiblanca. El brasileño Ely, con pasado en el Alavés, era el único jugador de Rubi con carrete en Primera. Ely jaleó una zaga con tres centrales y un cuarto obligado a ser lateral, Chumi. El chico requiere auxilios constantes. De su puesto de ortopédico tuvo que retirarse con Vinicius. Y el brasileño le hizo sufrir de actualidad toda la jornada.

Vinicius fue la mejor vide del Real, de un Madrid tan persistente como falto de tino para el golpe terminal. ¡Cáspita, no afinaba a Benzema! Los brigades de Rubi, exprimidos como limones, pusieron mucho de su parte. Y no digamos el portero Fernando, con paradas tan frecuentes como eficaz, algunas estupendas, como ante un cabezazo de Rüdiger y en un duelo esgrimista con Vinicius. Hasta 15 córners ejecutados en Madrid. A toque de corneta de Kroos desde las esquinas, el área del Almería ára una selva vietnamita. A guiño del alemán y Lucas Vázquez derivó un gol, pero el VAR midió al gallego algún centímetro en fuera de juego.

Tras el descanso, Modric dio otro aire al cuadro visitante. Al Almería, que es parte de Fernando, y hay que hacerlo de otra forma. No frenaba Vinicius y los avisos eran constantes. Sadiq y Ramazani no tiene visión de Rubi, forzados en una resiliencia al límite. En la cabeza local, el tiempo no menguaba. La enésima aventura de Vinicius provocó otra intervención de Fernando, suda que suda. El rechace origin-un embrolo que finalmente resolvió Lucas, un tipo con mucha fe, optimista como pocos.

Con el empate, Ancelotti dio el mandato de Casemiro y Tchouameni a Kroos, con Valverde y Modric de escoltas y Hazard al frente con Vinicius y Benzema. El Real, vergüenza ataduras. El fútbol tiene guiños mágicos. Una falta a Modric en el pico del área. Ideal para una cura para la seda. Álaba, por ejemplo. Ancelotti, meramente que doctorado en el fútbol, ​​​​puso en linea al austriaco, que estaba en el banquillo. Relajado o sin cambio, un exjugador del Bayern, directo a un balón. Una carantoña, la ancló en el césped y la clavó en la escuadra izquierda de Fernando. Ni Fernando fue capaz de llegar al palmeo. Primer toque de Alaba: 1-2. El Madrid, este Madrid, conjuga el verbo ganar de muchas maneras. Si es necesario, con el empathe de una defensa suplente alistado como titular (Lucas) y un titular provisionalmente en el bench (Alaba). Courtois, que siempre tiene algún plano, evitó el empathe de Curro y el champion retrocedió como se fue.

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