El presidente de Israel confía el mandato de formar gobierno a Netanyahu pero no cree que tenga «oportunidades realistas»


Israel, que celebró sus cuartas elecciones en dos años hace apenas unas semanas, atravieso de nuevo el proceso de formar gobierno. Así, el presidente de Israel, Reuven Rivlin, ha anunciado este martes que entrega el mandato al primer ministro, Benjamin Netanyahu, para intentar formar el nuevo Gobierno en el país, si bien ha resaltado que «ningún candidato tiene una oportunidad realista» de ensamblar un Ejecutivo.

«Conozco la postura de muchos sobre que el presidente no debería dar el mandato a un candidato imputado», ha manifestado el mandatario, antes de señalar que «según las leyes y las decisiones de los tribunales, un primer ministro puede continuar en el cargo aunque haya sido imputado».

Rivlin ha argüido que «el presidente de Israel no es un sustituto del Parlamento o el aparato judicial». «Es tarea de la Knesset decidir en la cuestión ética sobre la capacidad de un candidato imputado a ser primer ministro», ha subrayado, según la transcripción de su discurso publicada por el diario ‘The Times of Israel’.

En este sentido, ha hecho hincapié en que 52 parlamentarios han dado su apoyo a Netanyahu durante las consultas, mientras que 45 lo han hecho al líder de Yesh Atid, Yair Lapid, y siete lo han hecho al líder de Yamina, Naftali Bennett, mientras que 16 no han formulado recomendación alguna.

«Ante esta situación, sin una mayoría de 61 parlamentarios apoyando a un candidato en particular y sin consideraciones adicionales que indiquen oportunidades de los candidatos a formar un Gobierno, he llegado a una decisión fundamentada en el número de recomendaciones, que revelan que Netanyahu tiene una oportunidad un poco mayor de formar Gobierno», ha defendido.

«No ha sido una decisión fácil a nivel moral ni ético», ha reseñado. «El Estado de Israel no ha de darse por garantizado. Tengo miedo por mi país, pero hago lo que se me pide como presidente, según la ley y los fallos de los tribunales, para hacer realidad la voluntad del soberano pueblo de Israel», ha dicho.

Rivlin ha recordado que fue elegido presidente en 2014 y ha lamentado que desde entonces «ha habido cinco elecciones parlamentarias, cuatro de ellos en menos de dos años». «No me lo imaginaba y no me esperaba que, una y otra vez, cinco veces, tendría que hacer frente a la difícil tarea de decidir a quién dar el mandato para formar Gobierno», ha explicado.

«Me hubiera gustado que la Presidencia no estuviera tan directamente implicada en el sistema político, pero ese es mi papel, y como parte del mismo asumo esta tarea. Ley Básica: el Gobierno me obliga, como presidente del Estado de Israel, a entregar el mandato para formar Gobierno a un miembro de la Knesset que acepte hacerlo», ha recordado.

El anuncio de Rivlin ha contado con la peculiaridad de que, por primera vez, Netanyahu no ha sido invitado a la residencia del presidente para la ceremonia. Así, Harel Tubi, jefe de la oficina de Rivlin, se ha desplazado a la vivienda del primer ministro para entregarle el documento con la designación.

Por su parte, Lapid -cuyo partido fue el segundo más votado en las elecciones- ha tildado la entrega del mandato a ‘Bibi’ como «una desgracia» y «una mancha en Israel», si bien ha reconocido que el presidente no tenía otra opción, ante la situación derivado de los resultados y la falta de acuerdo en la oposición para un candidato que sumara más escaños.

Una ronda de contactos para evitar las quintas elecciones en dos años

Rivlin inició el lunes los contactos con los partidos políticos con representación parlamentaria para que le trasladaran sus recomendaciones tras las legislativas de marzo, las cuartas en cerca de dos años. Los comicios han dejado nuevamente una Knesset dividida y sin mayorías claras.

El propio Rivlin apostó el 31 de marzo por acuerdos para crear «alianzas poco convencionales» para formar Gobierno y evitar unas quintas elecciones en poco más de dos años. «Mi principal consideración serán las oportunidades de formar un Gobierno que cuente con la confianza de la Knesset, apruebe unos Presupuestos y sane a la nación», resaltó.

Los resultados de las elecciones revelan que el Likud de Netanyahu se haría con la victoria con 30 escaños, por delante de los 17 obtenidos por Yesh Atid y los nueve obtenidos por el ultraortodoxo Shas.

Por detrás figuran Azul y Blanco, con ocho escaños, y Yamina, el Partido Laborista, Judaísmo Unido de la Torá y Yisrael Beitenu, con siete escaños cada uno. La Lista Conjunta, Sionismo Religioso, Nueva Esperanza y Meretz suman seis escaños, por los cuatro de Raam, escindido de la Lista Árabe Conjunta.

La situación deja al bloque favorable a Netanyahu con 52 escaños, por los 57 de la oposición, mientras que Yamina y Raam, que se escindió de la Lista Árabe Conjunta, figuran como bisagra y podrían terminar por conceder la mayoría en caso de acuerdo, lo que ha desencadenado contactos para intentar acercar posturas.

Netanyahu y su juicio pendiente por corrupción

El anuncio de Rivlin ha coincidido con la segunda jornada de las vistas en la fase de presentación de pruebas en el juicio por corrupción contra Netanyahu, en el que uno de los testigos clave ha denunciado haber recibido «mensajes desagradables» tras testificar durante la jornada del lunes.

El fiscal Yehudir Tirosh ha revelado que Ilan Yeshua, antiguo director ejecutivo del portal de noticias Walla, ha recibido estos mensajes. La jueza, Rivka Friedman-Felmand, ha respondido que «cuando un testigo dice que ha recibido mensajes desagradables, eso podría influir su comportamiento».

Yeshua señaló el lunes que recibió órdenes para dar mayor peso a artículos que ayudaran al primer ministro y quitárselo a aquellos contrarios a Netanyahu o a su esposa, Sarah. Así, explicó sus superiores le pidieron que publicara «artículos positivos sobre el primer ministro y su esposa» y «artículos negativos sobre rivales del primer ministro, como Naftali Bennett».

Netanyahu, la primera persona en la historia en ser imputada mientras ocupa el cargo de primer ministro de Israel, está acusado de recibir sobornos, fraude y violación de la confianza en tres casos separados, tras las investigaciones encabezadas por el fiscal general, Avichai Mandelblit.

El más grave de ellos es el caso 4000, en el que hace frente a cargos por sobornos, fraude y violación de la confianza por impulsar regulaciones que beneficiaron al accionista mayoritario del grupo Bezeq, Shaul Elovitch, a cambio de una cobertura favorable del portal Walla.

En el caso 1000, el primer ministro será imputado por fraude y violación de la confianza por recibir regalos ilícitos valorados en 700.000 shekels (cerca de 183.000 euros) a cambio de favores.

Por otra parte, en el caso 2000 ha sido imputado por fraude y violación de confianza por acordar con ‘Yedioth Ahronoth’ debilitar al diario de la competencia ‘Israel Hayom’ -favorable a Netanyahu- a cambio de una cobertura más favorable al primer ministro en el primer medio.



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