El Papa Francisco vuelve a recibir a los fieles en el Vaticano: con mucha cercanía y sin mascarilla


El Papa Francisco ha reanudado este miércoles sus habituales audiencias públicas de los miércoles, tras seis meses sin realizarlas por la llegada de la pandemia y en una jornada en la que se ha mostrado muy cercano con los fieles, pero en la que se ha echado de menos la mascarilla.

La audiencia general se ha celebrado en el patio de San Dámaso, en el interior del palacio pontificio, y no en la plaza de San Pedro o en el Aula Pablo VI, como era habitual antes de la emergencia. A lo largo del acto, el Papa ha saludado a los fieles de forma muy cercana y cariñosa, pero sin cubrirse el rostro con la mascarilla en ningún momento.

En su mensaje posterior, el pontífice que se definió durante la pandemia como un papa enjaulado, sí ha pedido a los congregados que tuvieran en cuenta las distancias para evitar el contagio, lo que le ha valido el reconocimiento y el aplauso de los congregados en el Patio de San Dámaso, a los que, sin embargo, no ha tocado en ningún momento.

Asimismo, el pontífice aprovechó para criticar a quienes quieren apropiarse de las vacunas y sacar ventajas políticas y económicas de la pandemia del coronavirus que afecta al mundo, y pidió a políticos y sociedades que fomenten el bien común.«La crisis que estamos viviendo a causa de la pandemia golpea a todos; podemos salir mejores si buscamos todos juntos el bien común. Si no saldremos peor», dijo Francisco.



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