El Gobierno libanés dimite al completo seis días después de la explosión en Beirut que deja ya más de 200 muertos



El primer ministro del Líbano, Hasan Diab, anunció este lunes la renuncia del Gobierno seis días después de la explosión en el puerto de Beirut que ha causado al menos 200 personas y más de 7.000 heridos. «Anuncio la renuncia de este Gobierno», indicó Diab en un mensaje a la nación en el que habló de la lucha contra los corruptos y la necesidad de tener un Ejecutivo de salvación nacional.

«Los sistemas de corrupción son más grandes que el Estado» en el Líbano, afirmó Diab, cuyo Gabinete fue formado en diciembre de 2019, en respuesta a la ola de protestas que estalló en el país en octubre en contra del sistema de gobierno corrupto y sectario. «Algunos no han leído bien la revolución de los libaneses del 17 (de octubre), era contra ellos pero no lo entendieron», agregó.

Asimismo, responsabilizó de la catástrofe a la «clase política» que «lucha con todos los medios sucios», sin referirse a ningún partido o dirigente en concreto.

El primer ministro dimisionario aseguró que su Gobierno calificado de tecnócrata hizo «todo lo que pudo para salvar el país» pero que hay una «gran barrera» frente al cambio. «Deberían tener vergüenza de sí mismos porque su corrupción dura siete años«, afirmó, agregando que la catástrofe del puerto de fraguó desde entonces.

Ya durante la jornada se habían producido las dimisiones de los ministros de Finanzas y de Justicia de Líbano, con las que el Gobierno ya sumaba cuatro bajas en protesta por la explosión que devastó el martes pasado la zona.

La titular de Justicia, Marie-Claude Najm, fue la primera en dar el paso este lunes, en una carta remitida al primer ministro, Hasán Diab. La propia ministra saliente dio el paso tras la explosión y las protestas desatadas contra el Ejecutivo, según la cadena libanesa MTV.

Horas después, y en plena cascada de reuniones y especulaciones, se confirmó la renuncia del ministro de Finanzas, Ghazi Wazni, considerado un aliado del presidente del Parlamento, Nabih Berri, quien a su vez tiene vínculos con el partido-milicia chií Hezbolá, según la agencia DPA.

Al igual que Najm y Wazni, también han presentado su dimisión en los últimos días la ministra de Información de Líbano, Manal Abdel Samad, y el responsable de Medio Ambiente, Damianos Qattar.

Un día antes de la explosión, el ministro de Exteriores, Nassif Hitti, había alertado del riesgo de que Líbano se convirtiese en un «Estado fallido» y había abandonado el Ejecutivo, sumido ahora en una profunda crisis. El primer ministro ha propuesto la convocatoria de elecciones anticipadas.

El incidente, atribuido a la explosión accidental de 2.750 toneladas de nitrato de amonio mal almacenado, ha reactivado las protestas en Beirut. Estas manifestaciones se han saldado con la muerte de al menos un policía y otras cientos de personas heridas.

El balance de víctimas mortales ha aumentado a 220, según ha confirmado el gobernador de la ciudad, en un momento en el que el Gobierno sopesa dimitir en bloque por lo sucedido.

El gobernador beirutí, Maruán Abud, ha señalado que el balance de víctimas asciende a 220 fallecidos y más de 7.000 heridos, al tiempo que ha agregado que aún hay más de un centenar de personas desaparecidas, según el portal de noticias Al Masdar Online.

Asimismo, ha resaltado que entre los desaparecidos hay múltiples trabajadores extranjeros y empleados que se encontraban en el puerto en el momento de las explosiones, tal y como ha recogido la cadena de televisión británica BBC.



Fuente