El Gobierno francés permite viajar a España pese a que pide a sus ciudadanos no desplazarse por dentro de Francia


Las autoridades francesas autorizan los viajes a España y a los otros países de la Unión Europea, a condición de presentar un test PCR negativo a la vuelta, pero al mismo tiempo, piden a los ciudadanos de las zonas con alta incidencia epidémica que eviten los desplazamientos dentro de Francia.

El primer ministro francés, Jean Castex, lanzó este jueves una «recomendación» a los habitantes de los 23 departamentos (incluidos los de la región de París) más afectados para «no salir en la medida de lo posible». Sin llegar a la prohibición, justificó esta «petición de sentido común» porque el virus golpea de forma desigual en las diferentes zonas de Francia: «Evitemos propagarlo donde sigue habiendo una menor intensidad», dijo.

Sobre los movimientos con el resto de países de la UE, la estrategia francesa ha preferido evitar cierres totales de fronteras y decisiones unilaterales para privilegiar un enfoque coordinado. No es necesario invocar en esos desplazamientos un «motivo imperioso», como sí se exige para viajar al resto del mundo.

Pero desde finales de enero, a la entrada en Francia desde cualquier Estado del Espacio Económico Europeo (los de la UE, Andorra, Islandia, Liechtenstein, Mónaco, Noruega, San Marino, el Vaticano y Suiza) hay que presentar un test PCR negativo realizado como mucho 72 horas antes.

La posibilidad de ir a España y el régimen de restricciones allí (sobre todo en Madrid), mucho más suave que en Francia, ha propiciado un cierto movimiento turístico para disfrutar de condiciones que en este país no se darán al menos en las próximas cuatro o seis semanas, según lo anunciado por el Gobierno.

Duras restricciones

En Francia, tras el fin del segundo confinamiento, que se prolongó desde finales de octubre a mediados de diciembre, han seguido cerrados todos los establecimientos de vida social como los bares, restaurantes, cines, teatros, salas de espectáculos o gimnasios, entre otros.

Además, el toque de queda actualmente va de las 6 de la tarde a las 6 de la mañana. Y en algunas zonas con una tasa de incidencia epidémica muy alta (las ciudades de Niza y Dunquerque, así como todo el departamento de Pas de Calais desde el sábado) se ha impuesto un confinamiento domiciliario durante los fines de semana.

Por lo que respecta a los planes de implantar un pasaporte de vacunación para permitir los movimientos entre países miembros de la UE, Francia se ha mostrado reticente y aunque no rechaza esa idea de forma absoluta, considera que no es algo que pueda aplicarse rápidamente, sino en todo caso de cara al verano.

El ministro de Sanidad, Olivier Véran, insistió este viernes en que «no es un tema para hoy» y aunque admitió que ese pasaporte pueda servir para ir de un país a otro, no cree que pueda valer en el interior de Francia para vetar la entrada a ciertos establecimientos a quienes no hayan sido vacunados, dada la tradición igualitaria francesa.



Fuente