El expresidente francés Nicolas Sarkozy, condenado a tres años de cárcel por corrupción y tráfico de influencias

El expresidente francés Nicolas Sarkozy ha sido declarado culpable y condenado a tres años de cárcel por corrupción y tráfico de influencias, acusado de sobornar a un juez para acceder a información privilegiada sobre una investigación que se estaba llevando a cabo sobre su campaña presidencial. Se ha convertido así en el primer expresidente de la República Francesa en sentarse en el banquillo en un juicio de tipo penal, y también el primero condenado por corrupción. En el 2011 Jacques Chirac fue juzgado y condenado por malversación, pero en este caso no acudió al juicio.

La sentencia deja en cambio en suspenso dos de los tres años de cárcel a los que ha sido condenado e incluye también penas similares contra el abogado Thierry Herzog y el juez Gilbert Azibert y el documento explica que eran «perfectamente conscientes» de que sus actos eran «fraudulentos».

Nicolas Sarkozy fue presidente de Francia entre 2007 y 2012, justo durante los años de la crisis económica, sustituyendo precisamente a Chirac. El puesto, después, fue ocupado por Francois Hollande. Sarkozy ya está retirado de la vida política, pero sigue siendo una figura influyente en la derecha gala. Su partido, Los Republicanos, obtuvieron en 2017 el 20% de los votos con la candidatura de Francois Fillon y no pasaron a la segunda vuelta.

Las acusaciones en las que reside su condena se basan en conversaciones telefónicas privadas entre Sarkozy y Herzog. El expresidente, que ha negado que hubiese cometido irregularidad alguna, intentó tumbar las grabaciones como pruebas válidas en el juicio, ya que considera que se realizaron de forma ilegal.



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