El experimento de Países Bajos con un viaje a Grecia para probar si las vacaciones son seguras en pandemia
La extensión de los contagios por las nuevas variantes del coronavirus en Europa ha hecho que muchos países restrinjan la movilidad de cara a las vacaciones de Semana Santa y comiencen a pensar ya en el verano. En los Países Bajos, una agencia de viajes ha puesto en marcha un experimento, respaldado por el gobierno holandés, para ver cómo hacer compatible el turismo hacia otros destinos con la pandemia.
Para ello, la agencia de viajes Sunweb ha puesto en marcha un proceso de selección en el que 187 personas con edades comprendidas entre los 18 y los 70 años viajarán a Grecia, donde permanecerán durante 8 días en la isla de Rodas con un paquete vacacional de ‘todo incluido’ por 399 euros, informa la BBC.
No obstante, el viaje incluye una serie de condiciones: los turistas seleccionados no podrán salir bajo ningún concepto del resort en el que se encuentren y a su regreso a casa deberán guardar una cuarentena de 10 días.
Asimismo, los pasajeros seleccionados deberán someterse a una prueba de coronavirus antes y después del viaje, que costeará la agencia Sunweb.
Unas 25.000 personas han presentado ya su solicitud para optar a este experimento, que tendrá lugar a mediados de abril, si bien los billetes se darán basándose en los criterios establecidos por el gobierno holandés.
De este modo, los solicitantes serán seleccionados por grupos de edad y se excluirán a aquellos que presenten un cuadro de salud de alto riesgo. Una vez pasados estos filtros, la selección final se realizará por orden de registro.
Esta iniciativa llega en un momento en el que la pandemia ha vuelto a repuntar en los Países Bajos, que acumula más de 1,2 millones de contagios y 16.500 muertes, según el balance de la Universidad Johns Hopkins de EE UU.
Actualmente, como requisito para entrar a territorio neerlandés, se necesita mostrar una PCR negativa y un test rápido antes de subirse al avión, así como someterse a una cuarentena de 10 días al aterrizar, pero siempre bajo la recomendación “urgente” de solo hacer viajes estrictamente necesarios.