El exjefe del FBI cometió «un serio error» en la investigación a Clinton, pero no fue partidista

AGENCIAS / 20MINUTOS.ES

  • Es la conclusión de Justicia sobre el caso de los correos de Hillary que estalló al final de la campaña electoral.

James Comey

La esperada investigación interna del Departamento de Justicia de EE UU, que se conoció este jueves, ha concluido que el exdirector del FBI James Comey cometió un «serio error de juicio» al reabrir la investigación sobre los correos electrónicos de la candidata demócrata, Hillary Clinton, poco antes de las elecciones presidenciales de 2016 (los comicios que dieron la victoria a Donald Trump), si bien cree que no tuvo ninguna motivación partidista ni intentó influir en el resultado electoral.

Clinton fue blanco de las autoridades estadounidenses por usar su cuenta personal de correo electrónico para asuntos oficiales cuando era secretaria de Estado, algo que podría haber puesto en peligro información sensible. En una primera investigación, la ex primera dama quedó exonerada, lo que le permitió lanzarse a la carrera por la Casa Blanca.

Sin embargo, en septiembre de 2016, en la recta final, se hallaron nuevos correos electrónicos en el ordenador personal del excongresista neoyorquino Anthony Weiner. El inspector general del Departamento de Justicia, Michael Horowitz, ha determinado que las nuevas indagaciones en torno a estos correos se retrasaron de forma injustificada.

«Le pararemos»

En concreto, Horowitz señala a motivaciones políticas de algunos agentes del FBI, entre ellos Peter Strzok, ‘número dos’ del caso Clinton, y su colega Lisa Page. «Trump no llegará a ser presidente ¿no?», escribió Page en un mensaje de texto. «Le pararemos», contestó Strzok, según informa The Hill.

Strzok ha esgrimido que no avanzaron en la causa contra Clinton porque dieron prioridad a la investigación sobre la presunta injerencia de Rusia en la campaña electoral de Donald Trump. Horowitz ha indicado que no puede afirmar que esta decisión fuera imparcial. Sin embargo, ha subrayado que no ha tenido las mismas sensaciones del resto del equipo del FBI.

Así, determina que la decisión de Comey de anunciar a escasos días de la jornada electoral la reapertura de la investigación contra Clinton no tuvo intencionalidad política, aunque al mismo tiempo ha sostenido que fue «un grave error de juicio».

También acusa al ex director del FBI de «evitar la supervisión de sus superiores» al no informar con antelación de sus comunicados públicos.

En un artículo de opinión publicado en el The New York Times, Comey consideró que el informe interno elaborado por Horowitz le da la razón. «Decidí hablar y contar la verdad», escribió. John Podesta, jefe de la campaña demócrata, ha interpretado, en cambio, que esto confirma que el FBI perjudicó a Clinton y benefició a Trump, según informa Reuters.

«Insubordinado»

Tras 18 meses de investigación, el documento supone un golpe para Comey, quien es calificado de «insubordinado» en el mismo y que desde que abandonó la Oficina Federal de Investigaciones en mayo de 2017 ha escrito un libro sobre liderazgo ético.

La semana pasada, Trump criticó en Twitter la tardanza en la publicación del documento. «Muchas cosas horribles que contar (…). ¡Transparencia!», pidió.

Desde la Casa Blanca, la portavoz presidencial Sarah Sanders subrayó que el documento «reafirma las sospechas del presidente sobre la conducta de Comey y la parcialidad política entre algunos miembros del FBI».

El líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, afirmó que la mala praxis de Comey «se acumuló en beneficio del entonces candidato Trump, y no al revés», y rechazó cualquier tipo de «parcialidad» en la investigación rusa liderada por el fiscal especial Robert Mueller.

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