El exceso de horas de trabajo provoca 745.000 muertes al año en el mundo y los jóvenes son quienes más lo sufren


El exceso de horas de trabajo guarda una relación directa con el riesgo de muerte. Según un informe de la OIT y de la OMS, se estima que un 8,9% de la población mundial estaba expuesta a jornadas laborales de 55 horas a la semana o más, en 2016. Ese año, se estima que se produjeron 745.194 muertes en todo el planeta relacionadas con esa abusiva actividad laboral. Además, hubo en torno a 23,3 millones de casos de cardiopatías asociadas a ella.

El documento añade que el grupo de edad de entre 30 y 34 años es el más expuesto a realizar jornadas laborales excesivas que son, vistos los datos, muy perjudiciales para la salud, seguidos del grupo de 35 a 39 y del de 25 a 29. En estas franjas de edad, en torno a un 20% de los hombres están expuestos a hacer más horas de trabajo de las permitidas, un porcentaje que baja ligeramente en el caso de las mujeres. En España, según datos de UGT, se realizaron en 2020 un total de 320 millones de horas extra. 

Además, los efectos negativos de los largos horarios en la salud suelen aparecer a los diez años de comenzar a tener este tipo de jornadas prolongadas, y en general las principales víctimas son personas de entre 60 y 80 años que hayan tenido que trabajar en estas condiciones al menos a partir de los 45.

Un 72% de los fallecidos por estas causas son hombres, destaca el estudio, que también muestra que Asia Oriental y Meridional es una de las regiones más especialmente golpeadas por esta «epidemia» de muertes por problemas cardiovasculares ligadas al exceso de trabajo. De hecho, según el mapa, Europa está mejor posicionada que otras zonas del planeta.

En el caso español, CC OO asegura que el 30% de los accidentes de trabajo mortales son por patologías no traumáticas, es decir, asociadas estrictamente a la actividad laboral. Por otro lado, UGT explica que hasta un 44% de los ocupados realiza una jornada superior a las 40 horas semanales debido al uso «fraudulento y abusivo» que se hace de las horas extraordinarias, que en la última década superan los 300 millones anuales, el equivalente a 180.000 puestos de trabajo. 

Joaquín Nieto, director de la Oficina de la OIT para España, explica a 20minutos que la «sobrepresencia en el trabajo no ha disminuido como tendría que haber disminuido», puesto que entre el 2000 y el 2016 esta «ha aumentado un 29% en todo el mundo». Nieto añade además que, con la pandemia, se han vivido «dos momentos»: el del teletrabajo obligatorio al principio, que conllevaba la «disponibilidad total» y el teletrabajo regulado que actualmente ya ha acabado con esa situación.

La ¿solución? de la semana laboral de 32 horas

El último estudio realizado por UGT, revela que, aunque los hombres hicieron más horas extra semanales que las mujeres el año pasado (el 58% del total de horas extra las hicieron hombres y el 42% mujeres), descienden las horas extras que realizan los hombres un 7,5% respecto a 2019 (el nivel más bajo en los últimos 6 años) y aumentan un 34,1% las horas extra que realizaron las mujeres, respecto al año anterior. En el caso de las no pagadas se elevan al 42,1%.

Asimismo, el sindicato defiende que en 2019 se trabajaron en España hasta 60 horas más al año que en la Unión Europea y hasta 115 más en comparación con la eurozona. Además, alega que en casi todos los sectores se siguen trabajando las mismas horas o más que hace tres décadas y que solo en la construcción se trabajan menos horas.

Los sindicatos expresan que una de las soluciones al problema puede pasar por la jornada de 32 horas semanales, una medida que ya forma parte del debate político en España. «Las grandes crisis son las grandes ocasiones para hacer estos ajustes. Esta crisis va a adelantar a nuestro país en diez años en materia tecnológica. Eso debería también posibilitarnos avanzar en la reducción del tiempo de trabajo», expresó en su momento el secretario general de UGT, Pepe Álvarez. «Desde la primera revolución industrial, no ha habido cambios significativos en la jornada, se trata de dar un salto para facilitar la conciliación, la formación, la igualdad», sentenció.

Más muertes que la Covid

Recientemente, la OIT publicó otro informe en el que recogía que más de 2,7 millones de personas murieron el año pasado en el mundo a causa de accidentes y enfermedades laborales, a los que hay que sumar los 7.000 profesionales sanitarios que fallecieron por la pandemia, de forma que el número anual de muertes por siniestralidad laboral superó en 2020 a todas las muertes por coronavirus.

En España, las muertes por accidente en el lugar de trabajo ascendieron en 2020 a 595, lo que supone 53 fallecidos más que el año anterior, con un aumento en valores relativos del 9,8%, y todo ello pese a la menor actividad y presencia en los centros de trabajo por la pérdida de empleos, ERTE y teletrabajo, según expone la OIT.

«Con el teletrabajo la línea que separa el trabajo y el hogar se ha difuminado».

La pandemia ha supuesto grandes cambios en muchos sectores a la hora de trabajar y uno de los métodos que se ha implementado a lo largo de este año es el teletrabajo, que ha tenido también algún efecto negativo. «Se ha normalizado en muchos sectores y la línea que separa el trabajo y el hogar se ha difuminado«, advierte el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.

Ante esta situación, la OMS insta a a los gobiernos a «introducir, aplicar y hacer cumplir leyes, reglamentos y políticas» que garanticen que se cumplen los horarios laborales y que prohíban las horas extraordinarias obligatorias. Asimismo, considera que los convenios o colectivos entre empresas y trabajadores «pueden flexibilizar estos horarios y fijar un máximo de horas de trabajo».



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