El espectacular rescate de un hombre de 300 kilos enfermo atrapado en su vivienda gracias a una grúa de 60 metros
Alain P., llevaba cuatro años sin salir de su pequeño apartamento situado en una pequeña vivienda del céntrico barrio de Saint-Jacques en la localidad de Perpiñán, Francia, hasta que con la ayuda de una grúa de 60 metros y un dispositivo que ha reunido a unas cincuenta personas entre médicos, bomberos y técnicos ha podido salir por fin la mañana de este martes.
La operación ha sido de una complejidad técnica muy grande. Dadas las reducidas dimensiones de la calle y el edificio en el que vivía el rescatado, la única forma de extraerlo del inmueble era por la ventana, que ha tenido que ser ensanchada para poder encajar una plataforma construida a los efectos para la evacuación.
Para ejecutar la maniobra con seguridad, las autoridades tuvieron que desalojar el edificio a primera hora de la mañana y previamente habían vaciado un garaje situado en la planta baja del inmueble y habían apuntalado el edificio ante un riesgo de derrumbe que era real. También tuvieron que quitar parte del alumbrado y dos bolardos de la calle donde se produjo el rescate.
La operación se prolongó durante más de seis horas, entre las 5 y las 11.30 de la mañana, hora en la que finalmente, Alain P fue introducido en la ambulancia, que le trasladó hasta una unidad especial en el hospital de Montpellier.
«El problema es que hay que moverlo siempre semisentado, no se le puede acostar a causa de su situación médica«, explicaba el lunes Christophe Dupré, médico territorial del departamento de Pirineos Orientales a la cadena local France 3. Y es que Alain P. padece varias comorbilidades asociadas a la obesidad que padece, que le ha llevado a pesar entre 250 y 300 kilos.
Su estado de salud se había deteriorado en los últimos meses hasta el punto de quedar bloqueado en su casa, sentado en el suelo sin poder moverse, con la única ayuda de su hermano, que se encargaba de cuidarlo.
En julio de este año, finalmente se decidió a pedir ayuda para tratarse y pidió a las autoridades una solución para poder salir de su vivienda, la cual no podía abandonar debido a que por sus características físicas no cabía por la puerta ni por las escaleras del inmueble.
Alain llevaba sin salir de su casa desde diciembre de 2019 y hasta julio se había negado a ingresar en un establecimiento especializado. Su hermano consiguió que cambiara de opinión.
«Estoy feliz de pensar que esta noche es la primera vez después de un año y medio que va a dormir en una cama«, declaraba a medios locales Jean Codognès, abogado personal del rescatado.
«Al menos ahora dejaré de sufrir. Si salgo de esta. No estoy fuera de peligro todavía», contaba pocas horas antes de ser evacuado a L’Independant.
