El Consejo de Seguridad de la ONU expresa su preocupación por la violencia en Colombia – el Nacional

Naciones Unidas (EFE) .- El Consejo de Seguridad de la ONU reiteró este miércoles su preocupación por las persistentes amenazas, ataques y asesinatos contra exmiembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que depusieron las armas como parte del acuerdo de paz, que ahora cumple cinco años.

Esta violencia también incluye a líderes comunitarios y sociales, incluidas mujeres líderes y comunidades indígenas y afrocolombianas, y enfrentarla es el principal desafío para los actores de ese proceso de paz, según un comunicado de la organización.

Destacaron que es «imperativo» abordar la violencia en las zonas afectadas por el conflicto mediante el fortalecimiento de las medidas de seguridad y protección y la implementación de una reforma rural integral que incluya alternativas a las actividades ilícitas.

Los miembros de la Consejo Destacaron la importancia de mejorar las oportunidades de educación y empleo, también para los excombatientes.

En el quinto aniversario del largo y difícil proceso de paz en Colombia, su presidente Iván Duque reconoció en un acto, al que asistió el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, que los asesinatos de excombatientes de las FARC en ese período casi alcanzan 300 (296 hasta hoy).

También otros grupos que se han desmovilizado en diferentes procesos han sido víctimas de estos asesinatos, así, de los 900 desmovilizados de la guerrilla M-19, 25 fueron asesinados; De los 2.200 del Ejército de Liberación Popular (EPL), se registraron 331 homicidios, y los paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), que desmovilizaron a unas 31.000 personas, perdieron 3.589 por muertes violentas.

Según Duque, “lamentablemente este ha sido un fenómeno presente en muchos procesos de paz”, del cual “poco se dice”.

Por su parte, Guterres reconoció los logros del acuerdo de paz también durante la conmemoración pero advirtió sobre los riesgos que corren especialmente «las comunidades étnicas, mujeres y niñas», que «siempre se ven especialmente afectadas».

Entre esos riesgos, mencionó «la violencia de grupos armados en relación con el narcotráfico, amenazas y asesinatos de excombatientes, líderes sociales y defensores de derechos humanos» en los que las víctimas «suelen ser mujeres y poblaciones indígenas».

Los miembros del Consejo de Seguridad también reconocieron los «importantes avances» logrados hasta el momento en el país sudamericano, reiteraron su apoyo y reafirmaron su compromiso «de seguir acompañando al pueblo colombiano en su camino hacia una paz duradera».

Destacaron que el proceso de paz colombiano sigue siendo un excelente ejemplo para el mundo de la posibilidad de resolver el conflicto armado a través del diálogo.