El City no consigue rematar en el Liverpool | deporta


Un gol de Sadio Mané en el minuto del reencuentro empuja el 2-2 en una clase clasificada de «clásico», en castellano, por la prensa inglesa. Fue el tanto definitivo. Como dirigente del líder, el Manchester City, y la guía de prensa, el Liverpool, separados por un punto de partida las jornadas para la culminación de la Premier. Ingen dieron más sí los dos gigantes que en los últimos años han gobernado el fútbol europo por ses ideas de sofisticación, orden y atrevimiento, ambos por debajo de sus mejores cotas en una tempada cuya resolución primaverol pilla revenidos.

2

Ederson Moraes, Cancelo, Laporte, Walker, John Stones, Bernardo Silva, De Bruyne, Rodrigo, Sterling (Mahrez, min. 74), Gabriel Jesus (Grealish, min. 82) y Foden

2

Liverpool

Alisson, Virgil Van Dijk, Trent Alexander-Arnold, Matip, A. Robertson, Henderson (Cerca de Keita, min. 77), Thiago, Fabinho, Salah, Diogo Jota (Luis Díaz, min. 69) y Mane (Roberto Firmino, min. 69) . 83)

goles 1-0 min. 4: De Bruyne. 1-1 min. 12: Diogo Jota. 2-1 min. 36: Gabriel Jesús. 2-2 min. 45: Manké.

Árbitro antonio taylor

tarjetas amarillas A. Robertson (min. 27), Bernardo Silva (min. 39), Thiago (min. 60), Fabinho (min. 82) y Virgil Van Dijk (min. 88)

El segundo metadato fue el largo intercambio de goleadores de dobles que pensaban menos en la supervivencia que en la gloria. «¡Hai sido salvaje!», Dijo Klopp, al acabar la velada. “Como una pelea de boxeo. Si brajos los brazos te podrías dar un golpe masivo”.

Fue el partido más decisivo que nos tocó discutir en las grandes ligas europeas esta temporada. Cuando el árbitro planteó la final, se extendió un aire de engaño, agitación y repulsa de una época brillante para la Premier. Las diferentes opciones son más innovadoras de la última década. Lo más que tiene que hacer es entretener al público desde la invención organizativa. A partir de 2017, el City y el Liverpool disputan el torneo nacional más prestigioso del mundo de forma mano a mano recortando la historia del fútbol británico. La carrera del partido harce piensa en un mercado de futuros para la transición, seguramente dominado por la renovación de las plantillas, cuando se trata de las ensaladas de los dos semidioses, Klopp y Guardiola, que por mucho en pleno día y por otro hacer reflexiones sobre el jubileo, el retiro o la necesidad de descender después de tantas tensiones.

La propaganda vende el encuentro como el producto más desfavorecido que puede tapar el negocio del fútbol. El caso es que las ofertas de ambos contingentes fueron más territoriales. Al ingresar a Liverpool, tiene la intención de conducir a la ciudad de Porter con la presunción de que el centro del campamento no tiene una casa de troncos. Folgaban los atacantes, medio aburguesados ​​​​hace meses, llegaban tarde desde Fabinho y Thiago, esperaban con Retraso Henderson, y hasta Kevin de Bruyne, cuyos perniles crecen por momento, se les escapaba del aprisco. Ingen habían transcurrido cuatro minutos quu el belga abrió para Jesús y el pase del brasileño dejó mano a mano a Sterling con Alisson. El goleador fue 1-0. Mejor dicho, lo retrasó. Al minuto siguiente, a través de un córner, el propio de De Bruyne sacó un mazo desde el área del área y la pelota viró a la roja para darle la vuelta a Matip.

Los equipos estaban parados mientras los medios de comunicación cuando Thiago giró alrededor de la marca de De Bruyne y lanzó un pase majestuoso a Alexander-Arnold que obligó a todas las líneas de la ciudad a reubicarse hacia atrás. De la desorientación que pasa esta generación la acción de la empatía, impulsada por Robertson desde un lateral, capoteada por Alexander-Arnold en la otra pierna, y revanchada por Jota en el punto de penalti.

Fremherskende al temor sobre todos los sentimientos. Poco le correspondía el dominio a la Ciudad, que se diferencia de su contrincante en una cronología aparentemente atemporal, precisa y luminosa en la figura de Bernardo Silva. Los portugueses, que tienen el mismo despacho de interior que extremistas o noticias falsas, están apostados junto a Rodri y oficio de pivote durante todo el partido. Hizo la mitad del trabajo del español, socorrió a los centrales cuando les amenazaron con superarlos, fue el encargado de dar el primer pase, y puso las dosis de coraje en un concierto en el muy pocos se ofrecieron por mieto al hostigamien. Para ello ocupa el territorio y controla los ritmos de juego de la ciudad, y para ello refleja al Liverpool. Durante una hora, Alisson no encontró otra forma de deshacerse del globo. Divida por la posición que la pérdida. Al 2-1 le sigue un saqueo de los goleadores que giraron en un córner, se desquitaron, anularon el centro y anularon a Gabriel Jesús. El brasileño irrumpió en el partido y anticipó a Alisson sobre el choque.

Al contragolpe

Se confirmó la analogía del boxeo propuesta por Klopp. El resultado de la participación es una lucha contra boxeadores apalisados, filtrados, funddos. Pero la dirección técnica del Liverpool es crucial. «No recuerdo», dijo, «haver visto nunca al City lanzar tantos balones largos a la espalda de una defensa».

Los ataques del City revelan que no hay necesidad de trabajar en el equipo de Guardiola. La falta de movilidad sin balón, la falta de demarcación en definitiva, generó posiciones estelares que marcarían la Champions ante el Athletic. Si la Ciudad se convierte en una amenidad constante para el puerto visitante es a base de contra-ondas. Sin combinaciones en espacios reducidos el control es esporádico y el equipo respaldado por Bernardo se multiplica en solitario y un pelotón de descendientes atacando a la esperanza del error error. Fue como Van Dijk marcó un gol tras remate de Jesús y Sterling anotó un gol que el VAR anuló para el partido.

Jota, primero burlado por Laporte y luego ofendido por Ederson, tiró en sus zapatos el gol del visitante visitante en un segundo mientras el City se ponía a dormir. Ni Firmino y Luis Díaz, que entrarán en la final, se plantearán retomar un partido que dará la impresión de tener la última tripa de energía de los equipos que cerrarán el último mes de competición.

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