Detenido por amenazar de muerte al mandatario de Uruguay en un vídeo viral

Un individuo deberá declarar el lunes ante la Fiscalía de Uruguay tras amenazar con matar al presidente del país, Luis Lacalle Pou, en un vídeo que se hizo viral y por el que se encuentra detenido.

Así lo anunció este domingo el ministro uruguayo del Interior, Jorge Larrañaga, durante una rueda de prensa en la que detalló que el hombre fue detenido en la noche del sábado, horas después de la viralización del vídeo, y está a disposición de la Justicia.

«Mi nombre es Agustín Cabrera, hoy es sábado 24 de abril de 2021 y quería dejar un mensaje en claro y que se haga viral: Quiero matar al presidente», expresó el ahora detenido en el vídeo.

Horas más tarde se difundió un segundo vídeo en el que Cabrera defendía a tres personas que forman parte de una organización antivacunas que tilda a la pandemia de ser una «plandemia» y que fueron detenidas por actos públicos donde se registraron aglomeraciones.

En dichas imágenes, el hombre insulta a Lacalle Pou, le dice que es un «hijo de puta» y le pregunta: «¿Quien sos vos para decirme a dónde tengo que salir, con quién, a qué hora, qué tengo que hacer?», junto a otra serie de agravios verbales.

«Incompatible con el Estado de derecho»

En la rueda de prensa, Larrañaga condenó estos hechos y explicó que, si bien el detenido ya declaró este domingo, el lunes volverá a hacerlo ante la fiscal del caso.

«Bajo ningún punto de vista es compatible con el Estado de derecho este tipo de manifestaciones a través de los medios que atentan contra las instituciones y contra las investiduras», enfatizó el ministro.

Dijo también que fue el propio Lacalle Pou quien autorizó a la cartera de Interior a que procediera con la detención y denuncia de Cabrera, a quien se le podrían imputar delitos de amenaza, atentado o difamación e injurias.

«Si se permiten ese tipo de acciones a través de las redes se va quebrantando la norma jurídica, se estimula el insulto, la ofensa a la autoridad, se atenta contra las personas, se pueden generar comportamientos que se imiten y entonces estaríamos en una cercanía muy próxima de la violencia. Y es lo que no se puede aceptar», concluyó.





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