Concha de Oro de San Sebastián por la polémica película rumana ‘Blue Moon’ | Cultura

El drama social-familiar Crai Nou (Luna Azul), por la debutante rumana Alina Grigore, ha ganado la Concha de Oro en la 69 edición del festival de San Sebastián. La película desarrolla su trama en una casona, donde se alquilan habitaciones para turistas, y en la que una numerosa familia disfuncional intenta arreglar a gritos sus problemas. De ese torbellino, dos hermanas veinteañeras quieren huir sin éxito e ir a estudiar a la universidad. De esta forma, el director que ganó el año pasado, Dea Kulumbegashvili georgiana, cuyo Comienzo se llevó hasta cuatro premios, y presidente del jurado de esta edición ha pasado la batuta a otro joven cineasta. Es la quinta Concha de Oro de una película dirigida por una mujer.

En el resto de la trayectoria destaca la abrumadora presencia femenina. Si bien de las 16 películas en competencia, solo siete fueron dirigidas por mujeres, el certamen había programado películas que sí albergan la paridad de género de sus protagonistas: en cinco de ellas el papel principal es masculino, en otras cinco es femenino y en seis son parejas o grupos. En su primera edición sin premios de desempeño diferenciados por sexo, el jurado que, junto con Kulumbegashvili, reunió a la actriz española Susi Sánchez, a la cineasta francesa Audrey Diwan (que acaba de ganar el León de Oro en Venecia por El evento), el director chileno Maite Alberdi (El agente topo) y el productor americano Ted esperanza ha otorgado el Silver Shell a la mejor actuación líder ex aequo a la danesa Flora Ofelia Hofmann Lindahl por Como en el cielo ya Jessica Chastain por Los ojos de Tammy Faye. El viernes, Chastain respondió a EL PAÍS sobre este tema de premios diferenciados por sexo: “Creo que en el pasado la diferenciación era importante porque los cineastas luchaban por obtener historias que no fueran masculinas. Yo misma fui miembro del jurado en Cannes y recuerdo lo difícil que fue encontrar un trabajo como protagonista femenina. Ahora, no podemos cerrar la puerta a historias y personajes transexuales, y tal vez así podamos ampliar el enfoque en todos los seres humanos ”.

El nuevo Silver Shell a la mejor interpretación de reparto fue para el elenco de adolescentes de Quien lo previene, por Jonás Trueba cuando tengamos la información. Nueve de ellos subieron al escenario emocionados, ya través de uno de ellos, Candela, lo dedicaron “a los más de 200 chicos que participaron en el proyecto; con este premio nos sentimos escuchados ”. Y confesó: «No solo nos hemos interpretado a nosotros mismos, también nos hemos imaginado a nosotros mismos».

El premio especial del jurado, considerado el segundo en importancia, fue para Tijereta, de la francesa Lucile Hadzihalilovic, película que desde un principio fue llamada a figurar en la lista de reconocimientos. Hadzihalilovic no es cualquiera y ya acumula una filmografía en la que ha ido experimentando con atmósferas: Tijereta parecía más cercano al gusto del jurado. Sin embargo, el triunfo de una película como la rumana, bastante inferior, hace que el creador francés pierda este reconocimiento. El premio al mejor director fue para el danés Tea Lindeburg, también recién llegado con Como en el cielo una historia opresiva que se desarrolla en una comunidad rural durante el siglo XIX. El premio a la mejor fotografía fue para Claire Mathon, una reconocida camarógrafa francesa gracias a sus colaboraciones con autores como Céline Sciamma, pero que en el magro novela de suspenso político-periodístico Enquête sur un scandale d’état Realiza una tarea de condimento a la altura de la película. Con ver Spencer, de Pablo Larraín, cualquiera sabrá que Mathon es capaz de mucho más.

Finalmente, el premio al mejor guión lo ganó justamente el más veterano de la sección oficial, El cineasta británico Terence Davies (Liverpool, 75 años) gracias al libreto de Bendición, se bañó con su humor cáustico y su trabajo de orfebrería habitual al recrear mundos pasados ​​y moldearlos a sus personajes. Esta vez su película es una canción de amor al poeta Siegfried Sassoon.

Al cine español, que tenía cuatro películas en competición, le ha ido mal. Como se sospechaba desde un principio, el jurado iba a decantarse por títulos alejados de una narrativa tradicional, y solo Quien lo previene, Jonás Trueba, pareció poder acomodarse a esta línea, que también le ha valido el premio Fipresci de la crítica internacional. La abuela, por Paco Plaza, y El buen jefe de Fernando León, no han logrado ningún reconocimiento, y Maixabel, de Icíar Bollaín, ha obtenido -de otro jurado- el de mejor película vasca. Esa misma narrativa clásica se ha opuesto a la mejor propuesta presente en la sección oficial: Arthur Rambo, otra demostración del talento desbordante del francés Laurent Cantet para contar historias sociales, políticas, actuales y frescas.

El premio a la mejor película de la sección Horizontes, enfocado al cine latinoamericano, fue para el mexicano Noche de fuego, de Tatiana Huezo. En la sección Zabaltegi / Tabakalera, que incluye un cine más arriesgado, ganó Vórtice, del franco-argentino Gaspar Noé, en la que probablemente sea su mejor película. La película, que participó en la última competición de Cannes, tiene una pantalla dividida que muestra el final de una pareja de ancianos, devastada por el Alzheimer y la mala salud. Finalmente, en el apartado Nuevos directores, uno de los clásicos apartados de la Zinemaldia, triunfó el ruso Nich’ya, por Lena Lanskih.

Durante la presentación de su película el pasado lunes, la nueva Concha de Oro Alice Grigore (Bucarest, 37 años), quien como actriz ha trabajado con Cristi Puiu, dijo que ella misma había dejado un pequeño pueblo: “La situación sigue igual, las niñas se ven obligadas a irse al extranjero y hay una manipulación por la que se ven obligadas a casarse, irse al extranjero a trabajar y tener hijos ”. De ahí su inspiración para Crai Nou (Luna Azul). Y sobre los éxitos actuales de las cineastas, aseguró: «Me gusta lo que está pasando en este momento, con cineastas que combinan con valentía historias muy realistas con una expresión estética muy diferente». La cineasta avanza estos días en la preproducción de su segundo largometraje, Algunas historias irrelevantes sobre mamás, que será en inglés y protagonizada por Melissa Leo.