Colombia: Monómeros y el ciudadano Alex Saab | Opinión
La empresa petroquímica Monómeros, cuya planta de fertilizantes abastece desde Barranquilla más del 50% de la demanda colombiana de fertilizantes y de cuya directiva el gobierno interino venezolano es responsable desde hace menos de dos años, presidido por Juan Guaidó, ha sido intervenido por la Superintendencia de Sociedades de Colombia.
La Cámara de Comercio de Barranquilla – leí en el diario económico La republica– Informa que la petroquímica, que emplea directamente a 600 personas, es la número 15 entre las más grandes de la costa atlántica y que sus exportaciones alcanzan ya los cuatro millones de dólares anuales.
La directiva de los Monómeros ha circulado -aunque no demasiado, la verdad: quizás porque ante estos bochornos conviene poner un dedo en los labios- un documento, un verdadero modelo de eufemismo financiero, que al final viene a contar. sus acreedores que les irá mejor en la cola.
Se ha sabido, casi al mismo tiempo, de un comunicado en el que Primero Justicia, uno de los partidos que forma parte de la oficina interina, ve “con gran preocupación la falta de voluntad política y voluntad para explorar y discutir soluciones para proteger el patrimonio de la República del régimen o sus acreedores ”.
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Permítaseme interpretar la sintaxis un tanto marrón de la declaración de Primero Justicia: tal vez significó «proteger los bienes de la República del régimen» y no «los bienes de la República del régimen». En cuanto a los acreedores, eso de protegerse de ellos suena un tanto descarado, ¿verdad? Al menos mezquino, cuando de lo que se trata en estos casos es de asegurar inequívocamente que no van a decir «vuelve el último» hasta el final del día. consumación de los siglos.
El portavoz de Primero Justicia, nada menos que el canciller interino, ha dado a conocer el fruto de sus reflexiones sobre la intervención de lo que debería haber sido, desde el primer momento, una empresa modelo de virtud administrativa.
Dice el doctor Julio Borges que tal vez no fue buena idea que el ejecutivo interino asumiera el control de esos y otros bienes de la nación venezolana y que hubiera sido más saludable crear, desde el inicio del interino, un fideicomiso que gobernaría a Citgo y el oro. barras que descansan en el Banco de Inglaterra. Creo que nunca debería ser tarde para una buena idea. Pero es una lástima que para éste del fideicomiso ya sea bastante tarde.
Ver a Monómeros acogerse a la legislación que rige las quiebras en Colombia debe haber sido sumamente molesto para el jefe político de Guaidó porque hace apenas un año el presidente del directorio de la petroquímica, nombró ad hoc por el propio Juan Guaidó, declaró Urbi et Orbi, en una rendición de cuentas ante la Asamblea Nacional, que “Monómeros constituirá un ejemplo de cómo vamos a recuperar el país. Hoy somos una empresa rentable, hemos reformulado nuestras prácticas y procedimientos, basándonos en la transparencia ”.
Todo esto ocurre mientras los enviados de Nicolás Maduro con una delegación de opositores para encontrar una salida a la crisis política venezolana. Las palabras más comentadas son «elecciones» y «sanciones», pero los expertos afirman que de lo que se trata realmente es de acordar que ambas partes recauden los 5.000 millones de dólares de los llamados «derechos especiales de giro» que custodia el Fondo. Monetario internacional.
Como no solo se trata de una negociación política muy delicada sino también de una cantidad considerable, el pandilla de Maduro ha nombrado a su corredor estrella, el empresario y diplomático Alex Saab a quien sus ocupaciones mantienen por ahora en una cárcel de Cabo Verde pendiente de extradición a Miami.
Visto así, ese nombramiento no sería una provocación sino un requisito razonable de paridad de rango entre los negociadores de la oficina interina de Madrid y los de la dictadura.
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