CAF elige nuevo presidente, con el candidato colombiano como favorito | Economía


Sergio Díaz Granados, Presidente del Banco de Desarrollo de América Latina.CORTESÍA

El Banco de Desarrollo de América Latina, la versión ampliada de la Corporación Andina de Fomento (CAF), tendrá desde este lunes un nuevo presidente. Los socios elegirán en México, en una votación semipresencial, entre el colombiano Sergio Díaz-Granados, reconocido ministro de Comercio e Industria durante el gobierno de Juan Manuel Santos, y el argentino Christian Gonzalo Asinelli, representante suplente de su país en el directorio del banco y con cargo en la secretaría de Asuntos Estratégicos en Buenos Aires. El candidato colombiano se presenta como gran favorito, con el respaldo abierto de Colombia, Perú, Ecuador, Brasil y Uruguay. El argentino tiene hasta ahora los votos de Venezuela, Bolivia, México, España y Portugal. El ganador quedará al frente del segundo mayor banco de desarrollo regional, detrás del BID, durante cinco años, con opción a una reelección. La votación, además, supone la normalización institucional de la entidad tras la renuncia del peruano Luis Carranza, quien adelantó su salida por denuncias de acoso laboral. presupuestos

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La CAF nació hace 53 años como un banco multilateral integrado por países andinos, pero diversas ampliaciones lo han transformado poco a poco en uno regional. En 2002 y 2009 se sumaron como accionistas España y Portugal, y dieron a la CAF un perfil iberoamericano. Hoy cuenta con 19 países accionistas, 14 no andinos, y una cartera de créditos e inversiones de 28.000 millones de dólares, que serán claves para impulsar la recuperación de los socios tras la crisis económica generada por la pandemia de la covid-19.

Colombia, convulsionada por las recientes protestas, busca apuntarse un tanto en la diplomacia económica. Ningún colombiano ha presidido hasta ahora el organismo, pese a que el país es uno de sus fundadores y una de las grandes potencias económicas de la región. La apuesta por Díaz-Granados es bien vista en amplios círculos económicos y diplomáticos. El candidato no solo cuenta con sólido respaldo en su país, sino que ofrece una trayectoria de alto nivel. “Es una gran oportunidad”, escribió el periódico El Tiempo en un editorial, “un banco CAF liderado por Colombia mantendría las prioridades que la crisis social, económica y sanitaria de la región demanda”. El Espectador se expresó en la misma línea: “Un colombiano debería presidir la CAF”. “Díaz-Granados ha hecho al mejor campaña”, concluía el editorial.

Sergio Díaz-Granados fue ministro de Comercio, Industria y Turismo durante el Gobierno de Juan Manuel Santos, en una gestión aplaudida por acuerdos comerciales de Colombia con EEUU y la UE. También por normalizar las relaciones con Venezuela y Ecuador, muy tocadas después de los Gobiernos de Álvaro Uribe. Antes había sido congresista en tiempos de Uribe, y también viceministro de Luis Guillermo Plata (el actual embajador en España). Además, presidió la Asociación Colombiana de Viajes y Turismo (Anato).

Díaz-Granados ha tenido una actividad frenética esta última semana para tratar de recabar apoyos. Cuenta con los de Uruguay y Brasil, más el de los países que impulsaron su candidatura, la propia Colombia, Perú y Ecuador. En los últimos días se vio con representantes de los gobiernos de Paraguay y Panamá. En esos países también ha puesto su atención el candidato argentino. Ya perdió los apoyos de Brasil y Uruguay, sus socios en Mercosur, y espera la decisión de Paraguay. Antes de su llegada a México, la comitiva argentina hizo una escala en Panamá. Todos los esfuerzos diplomáticos, sin embargo, estuvieron puestos en Perú, que tiene voto doble. El candidato presidencial Pedro Castillo ha manifestado su apoyo al argentino Asinelli, pero la demora en su proclamación en Lima dejará el voto de los representantes peruanos, que responden al gobierno interino de Francisco Sagasti, del lado del colombiano Díaz-Granados.

La dirección de la CAF es una apuesta importante para Argentina, que aspira a ser el primer país no andino en ocuparla. El éxito tendría sabor a revancha. Buenos Aires lideró en el pasado la oposición en el BID al nombramiento como presidente del estadounidense Mauricio Claver-Carone, candidato elegido por Donald Trump. La elección de Claver-Carone rompía la tradición del BID de reservar la dirección a un latinoamericano. Los intentos argentinos, finalmente, fracasaron, y Claver-Carone ocupa hoy la dirección. Asinelli, en una entrevista con EL PAÍS, prometió trabajar por la capitalización del banco, clave ante la avidez de dinero fresco de los socios, producto de la pandemia, y terminar con los problemas de gobernanza que siguieron a la renuncia del peruano Carranza.

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