Bolsonaro sufre una gran derrota política cuando el Congreso rechaza su propuesta de cambiar el sistema de votación


El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, este miércoles.EVARISTO SA / AFP

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, sufrió este martes una de las derrotas políticas más importantes de su mandato en el Congreso. La extrema derecha repite hace meses acusaciones infundadas de fraude electoral. Su propuesta de enmienda constitucional para cambiar el sistema de votación cayó a 79 votos de los necesarios en una sesión parlamentaria realizada horas después de que el presidente y el capitán en la reserva presidieran, junto con la cúpula militar, un desfile de tanques sin precedentes en el centro de Brasilia. A pesar de la derrota parlamentaria, la polémica sigue viva. Bolsonaro insistió este miércoles en que «no se puede confiar en el resultado del escrutinio (de las elecciones presidenciales)».

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Fue la primera vez desde el fin de la dictadura que un convoy militar marchó al margen de conmemoraciones históricas por el cuadrado de los tres poderes, un inmenso espacio que alberga la sede de la Presidencia, la Corte Suprema y el Congreso. «Tanques en la calle, exactamente el día de la votación de la PEC (propuesta de enmienda constitucional) de la votación impresa, pasó del simbolismo a la intimidación real, clara, indebida e inconstitucional», tuiteó la senadora centrista Simone Tebet.

Se consideró la urna electrónica con la que Brasil vota desde hace 25 años un orgullo nacional, Pero la polémica creada por el presidente se ha convertido en la pesadilla de la oposición y de las autoridades que rechazan las teorías de los bolsonaristas de la conspiración. La extrema derecha ha colocado el sistema de votación en el centro del debate político al cuestionarlo sistemáticamente y exigir que el votante reciba un recibo impreso de su voto. Lo hace sin presentar pruebas y con el argumento de que el sistema no es fiable a pesar de que en todos estos años no se ha confirmado ni un solo fraude. Es la típica maniobra de diversión del guión populista que contribuye a generar confusión y erosionar la confianza en las instituciones democráticas, el método de Bolsonaro.

La propuesta sobre la votación impresa llegó al pleno a pesar de haber sido derrotada en comisión la semana pasada porque el presidente de la Cámara de Diputados, Arthur Lira, quería una rotunda derrota para obligar al mandatario a abandonar la polémica. Pero cuando las cosas se ponen feas, como suele ocurrir en Brasil, los resultados fueron mucho más difusos. Decenas de diputados se ausentaron de la votación por lo que la propuesta auspiciada por Bolsonaro estuvo lejos de ser aprobada, pero la diferencia entre el sí y el no fue de solo 11 votos, proporcionalmente mucho menor que la registrada en comisión. Y en cualquier caso, el presidente sigue siendo terco en un tema que sirve para mantener apretadas las filas entre sus seguidores.

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