Biden admite fracasos en primer año en el poder y predice ataque ruso a Ucrania
Por Lucía Leal |
Washington (EFE).- El presidente estadounidense, Joe Biden, admitió el miércoles que había cometido algunos errores en su primer año en el poder, al tiempo que predijo que Rusia invadiría Ucrania y generó confusión sobre cuál será la respuesta de Occidente.
En una rueda de prensa de casi dos horas de duración, Biden Hizo balance de su mandato hasta el momento en relación con la pandemia, la economía y la inflación, los proyectos de ley pendientes sobre gasto social y derecho al voto, así como las relaciones con América Latina, Rusia, China, Irán y Yemen.
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“Ha sido un año de retos, pero también ha sido un año de enormes avances”, dijo el mandatario, que este jueves celebra su primer aniversario en la Casa Blanca.
FRACASOS DEL PRIMER AÑO
Aunque Biden negó haber «prometido demasiado» en su campaña electoral y consideró que había hecho las cosas «mejor de lo esperado» dadas las circunstancias, reconoció que hay mucha «frustración y cansancio» por la covid-19. pandemia. Admitió que su gobierno debería “haber hecho más pruebas antes”, sobre todo dado el repunte de contagios que ha generado en Estados Unidos la llegada de la variante omicron del covid-19, pero dijo que lo importante es que ahora hay más evidencia de antígenos disponibles.
La Casa Blanca ha culpado a la fatiga pandémica de que Biden entrara en su primer año en el cargo con un índice de popularidad de solo el 42%, el índice más bajo para un presidente desde mediados del siglo XX con la única excepción de su predecesor. , Donald Trump, cuya tasa fue del 39,5%.
Biden, que quiso declararse “independiente del virus” a mediados del año pasado pero luego se vio obligado a lidiar con las variantes delta y omicron, insistió en que llegará un momento en que la covid-19 “no será una crisis” en nosotros
En cambio, no reconoció fallas en materia de inflación o cadena de suministro, aunque consideró «apropiado» que el presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, «recalibrara» el apoyo brindado a la economía durante la pandemia.
EL FIN DEL SUEÑO BIPARTIDISTA
Lo que sí admitió es que “subestimó” la resistencia que el Partido Republicano, que sigue bajo las riendas de Trump, opondría a sus medidas, controla una gran cantidad de escaños en el Congreso y no ha votado por ninguna de las medidas aprobadas hasta el momento. lejos por los demócratas.
El presidente descartó así el sueño de cooperación bipartidista con el que llegó al poder hace un año y que parece muerto a diez meses de las elecciones legislativas de noviembre, en las que es probable que los demócratas pierdan el control de la Cámara Baja. En ese contexto, admitió que no podrá aprobar intacto su plan de gasto social de $1,75 billones, sino que deberá conformarse con porciones menores, entre las que citó una inversión contra la crisis climática.
En el mismo sentido, lamentó que no se haya aprobado la propuesta de reforma migratoria que presentó hace un año, destacando que no hay «un solo voto de los republicanos» a favor de esa medida, a diferencia de hace unos años.
Respecto al descontento de muchos votantes negros, Biden negó que no haya prestado suficiente atención a temas como el derecho al voto y consideró que lo único que debe hacer es explicar mejor su gestión.
“Es un problema que he creado yo mismo al no comunicar las cosas tan bien como debería”, dijo Biden, quien prometió viajar más este año y explicar su manejo de los problemas directamente a los votantes.
CONFUSIÓN SOBRE RUSIA Y UCRANIA
En el plano internacional, Biden vaticinó que Rusia acabará «entrando» en Ucrania con sus tropas y considera «posible» celebrar otra cumbre con el presidente ruso Vladimir Putin para intentar rebajar las tensiones. Aunque advirtió que Putin «nunca ha visto sanciones como las que» ha «prometido que se impondrán si avanza» hacia Ucrania, también causó confusión al insinuar que la respuesta de Occidente podría no ser tan dura si Moscú opta por alguna medida que no asuma una invasión a gran escala.
“Una cosa es si es una incursión menor y terminamos discutiendo (en la OTAN) sobre qué hacer y qué no hacer, pero si (los rusos) hacen lo que son capaces de hacer con una fuerza masiva en la frontera, va a ser un desastre para Rusia”, subrayó.
Esa declaración causó alarma en Ucrania, donde una fuente oficial le dijo a CNN que parecía que Biden estaba «dando luz verde a Putin para ingresar» al país siempre que fuera una «incursión menor».
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, se vio obligada a aclarar más tarde en un comunicado que «si alguna fuerza militar rusa cruza la frontera con Ucrania», Washington lo considerará «una nueva invasión» e impondrá represalias «rápidas y severas». en coordinación con sus aliados europeos.
Biden también dijo que «no es el momento» de abandonar las negociaciones para salvar el acuerdo nuclear con Irán, que China «tiene la obligación» de dar más detalles sobre el origen del covid-19, que es «muy difícil» para que ponga fin a la guerra en Yemen y que no se arrepienta de su gestión de la retirada militar de Afganistán.
Finalmente, se refirió a sus conversaciones con países latinoamericanos sobre la inmigración de Centroamérica y la situación de Venezuela y dijo que ya no quiere hablar del continente como “el patio trasero” de EE.UU., sino como “el patio delantero”. , porque considera que son naciones «iguales» a la suya.