Afganistán: Los talibanes conquistan Twitter | Internacional


Las voces de los talibanes se multiplican en Twitter. Mujahid, Naeem, Saheem, Muttaqi… y una legión de seguidores que amplifican el alcance de sus mensajes. Desde su entrada en Kabul, han lanzado una campaña de relaciones públicas con el que tratan de distanciarse de la imagen de brutalidad de su gobierno anterior (1996-2001) y muestre su preocupación por la seguridad de todos los afganos.

A lo ya de siempre Zabihullah Mujahid, confirmados como portavoz del Emirato Islámico de Afganistán en la primera conferencia de prensa del grupo la semana pasada, se unieron durante las negociaciones con Estados Unidos por los portavoces de su Oficina Política en Qatar, Mohamed Naeem y Suhail Saheen (medios internacionales). Desde julio se les ha unido Ahmadullah Muttaqi, quien se presenta como jefe de la Oficina Multimedia de la Comisión Cultural del Emirato Islámico y ya cuenta con 13.000 seguidores (todavía lejos de los 406.000 de Saheen o los 360.000 de Mujahid).

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A diferencia de Twitter, Facebook y YouTube han prohibido a los talibanes abrir cuentas debido a las sanciones antiterroristas de Estados Unidos. (Twitter dice que suprime el contenido violento). Pero sus propagandistas han eludido el bloqueo, del que Mujahid se quejó esta semana, con la ayuda de simpatizantes con miles de seguidores que dan cuenta de los beneficios de su «nuevo proyecto islámico», con especial énfasis en la seguridad.

En teoría tampoco podrían usar WhatsApp, pero los periodistas afganos y paquistaníes reciben sus comunicaciones a través de esa red de mensajería. El muro virtual contra el grupo desaparecerá si logra el reconocimiento internacional al que aspira. Quizás ya se esté debilitando. Muttaqi anunció la semana pasada que estaba abriendo una página de Facebook y ha publicado información diaria sobre actividades y citas desde entonces.

Hay un abismo con la época en que desmantelaron la televisión estatal y prohibieron a los afganos ver las redes de satélite. (Aunque, curiosamente, permitieron que la qatarí Al Jazeera mantuviera una oficina en Kabul). Su estrategia de comunicación ha evolucionado desde entonces. Queda por ver si solo se limita a la imagen, o es un signo de una transformación mayor.

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El cambio de hecho comenzó después de su expulsión del poder en 2001, cuando entre sus esfuerzos por mantener vivo al grupo lanzaron una estación de radio, La Voz de la Sharia, y un sitio web, Al Emarah. Su director, Bilal Karimi, también ha intensificado su presencia en Twitter.

El desarrollo y la modernización del país bajo la égida occidental ha funcionado a su favor. Casi el 90% de los afganos tiene acceso a Internet a través del móvil. La red se convirtió en una plataforma ideal para hacer publicidad y atraer tanto fondos como simpatizantes.

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