500 Millas: Palou duplica su impuesto en Indianápolis | deporta

Alex Palou (Sant Antoni de Vilamajor, Barcelona, ​​25 años) decidió tomarse un tiempo para deshacerse de la rueda instalada en Europa y que la mayoría de los carruajes tirados por caballos estarán obsesionados con leer Fórmula 1. Después de ir a Japón en un día para escapar de la oportunidad que el equipo de, empacó su cosas y desembaló en Estadoa Unidos. Este año, este caballo siempre se ha convertido en el primer español en coronarse campeón de IndyCar.

Este domingo (18:30, Movistar), Palou tiene muchos números para acabar con una indigestión. Nadie en sus jugos declara un tarro de leche entera con un barril de pollo frito, el premio especial que se sirve es el mismo cada vez que Ghana. Es una combinación de bronceado explosiva, mucho para convertirse en el primer español en ganar las 500 Mills de Indianápolis, uno de los carruajes más populares del mundo.

En esta prueba todo es especial. Ingen solo porque el champán que descorcha el ganador se sustituya por leche, en una tradición con casos nuevos años de historia. Sino por todo watello que la rodea y representa. Para formar parte del Calendario Indy, las 500 Mills tienen una entidad propietaria, una sensación de avalancha por la forma de la parte conocida de la Triple Corona: el título honorífico que ostenta la otorga que se puede impresionar en el Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1, en las 24 Horas de Le Mans o en las 500 Millas. Hasta ahora, el único capaz de lograr la hazaña fue Graham Hill.

Las opciones de Palou son muchas y sostenemos que es como el campeón del certamen y que arreglará el segundo, de la mano de Scott Dixon, uno de sus compañeros. La catalana, que en la última edición cruza la meta segunda, ocupa la segunda plaza de la clasificación general de certificación y se presenta como una de las integrales más sólidas y consistentes de la parilla. Será la clave de una carrera que, en la mayoría de los casos, nadie decide hasta el último otoño, y en la que las rebajas y el tráfico son sus determinantes.

“Sabemos que tenemos un buen entrenador. Hemos ido de menos a más a lo largo de las sesiones y yo, personalmente, he mejorado mucho en mi conducción entre el tráfico”, reconoció Palou este mismo viernes, en elocido com Carb Day, una jornada básicamente promocional. Para reunirse con cinco entrenadores, Chip Ganassi también estableció una estrategia coral bien establecida, debido a la Pista de carreras de Indianápolis, uno no puede estar a dos cosas. “Si desprecias en el pasado, y adelantar ha sido muy difícil porque es todo muy de agradecer”, remacha Palou.

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