¡Ojo! La morosidad afecta tu historial de crédito


Pedro (nombre ficticio) es un ciudadano de 42 años que devenga un salario mensual de 38,000 pesos, tiene tres hijos y una esposa. También tiene deudas con varias entidades bancarias. Posee tarjetas de crédito, dos préstamos: uno hipotecario y otro personal.

Para poder cumplir sus compromisos, adquiere productos por internet y luego los revende, lo que le da unas ganancias que le ayudan, junto al salario de su esposa, a cumplir con los bancos y las obligaciones del hogar.

“Se puede decir que yo ahora estoy bien porque he podido saldar algunas deudas, pero antes me atrasaba porque mis entradas eran muy inferiores a los gastos. Pero me senté con mi esposa y nos pusimos de acuerdo acerca de cómo íbamos a cumplir porque yo estaba agobiado. De hecho, sentía que me estaba poniendo más viejo”, expresó el ciudadano.

Indica que tuvo un momento en el que todos sus compromisos estaban en mora, no podía cumplir y se sentía acorralado.

La Superintendencia de Bancos explica que la tasa de morosidad bancaria ha aumentado ante la situación generada por la pandemia de COVID-19. Pese a ello, el sistema financiero dominicano mantiene indicadores saludables.

La entidad de supervisión bancaria informó que a octubre de 2020 la morosidad interanual del sistema financiero dominicano se incrementó de 1.7 % a 2.1 %. Pero a pesar del aumento, la perspectiva histórica permite clasificarla como baja, según la institución.

Actualmente, por cada 100 pesos de créditos en mora, el sistema bancario cuenta 173 pesos en reservas, un aumento de 15 % con relación a octubre 2019, indica el documento de la Superintendencia de Bancos.

Indica que, en octubre 2020, sus activos reflejaron un crecimiento interanual de 21 %, alcanzando los RD$2.3 billones. Además, la cartera de créditos, que aumentó 7 % en el último año, no cesó de crecer durante la pandemia. De hecho, se expandió 4.6 % entre marzo y octubre del año en curso.

La Superintendencia de Bancos (SIB), también, explica a través de un documento, que el 83 % de los pasivos corresponde a los depósitos del público. Estos pasaron de RD$1.50 billones a RD$1.77 billones, para un crecimiento interanual superior al 18 %.

La SIB considera que es importante destacar que los depósitos de las familias y hogares representan el 58.1% del total, mientras que los de las empresas del sector real alcanzan el 26.3 %. Ambos aumentaron su participación relativa en 0.4 % y 2.0 %, respectivamente.

La morosidad y la capacidad de pago

Diario Libre consultó a Federico Castillo, director gerente de Capital Empresarial y de Negocios & Mercados, quien expresó que, en la medida en que una persona cumple con sus compromisos, obtiene un documento de su acreedor, que explica que no es deudor y que ya no tiene compromisos con esa institución.

“En la medida en que tu vas cumpliendo con tus compromisos, tu acreedor te emite una carta de que ya no tienes deudas con ellos y eso va alimentando la data de los burós de créditos y tu score es una puntuación que refleja tu salud crediticia a través del tiempo. Va subiendo puntos, se evalúa mensual, periódicamente y entonces llega un momento que tú tienes un score adecuado para volver a tomar crédito en la banca formal porque no estas penalizado”, expresó el ejecutivo.

Dijo que el mejor mecanismo para mejorar tu historial de crédito es asumir “tus compromisos y hacer un presupuesto de deuda. La gente a veces no entiende eso, de saber a quién le debo, cuánto le debo, cómo lo voy a ir saldando”.

Explica que la morosidad es un reflejo de tu incapacidad de pago y agrega que al final de cuenta te afecta tu historial de crédito y te limita a acceder a financiamientos a futuro en la banca formal.

“Lo importante es pagar a tiempo tus compromisos y si lo puedes pagar una o dos fechas antes de tu compromiso de pago, eso te ayuda para evitar cualquier inconveniente”, consideró Federico Castillo, director gerente de Capital Empresarial y de Negocios & Mercados.

Medidas que anunció el Banco Central de la República Dominicana el 18 de marzo de 2020

Al inicio de la pandemia el gobernador del Banco Central de República Dominicana (BCRD), Héctor Valdez Albizu, informó que la Junta Monetaria tuvo una reunión y aprobó una serie de medidas que implicaban un tratamiento regulatorio especial al sistema financiero mientras perdure la incertidumbre global, asociada a los efectos económicos provocados por la pandemia del coronavirus.

Además, el documento publicado en 18 de marzo de 2020 por el BCRD, explica que dicho tratamiento especial buscaba reajustar el cronograma de pagos de los deudores bancarios en caso de que fuese necesario, sin que se deriven por esta acción costos regulatorios adicionales. Con estas medidas se buscaba evitar un posible deterioro de la cartera de crédito a causa del impacto del COVID-19 en el desempeño de algunas actividades productivas.

Específicamente, las medidas adoptadas en ese momento como parte del tratamiento regulatorio especial son:

Autorizar a las entidades financieras a congelar las calificaciones y provisiones de los deudores al nivel en que se encuentran al momento de la aprobación de la Resolución; autorizar a que las reestructuraciones de créditos que impliquen modificación en las condiciones de pago, tasa de interés, plazos y cuotas, entre otros, puedan mantener la misma calificación de riesgo del deudor al momento de ser reestructurado.

En otras palabras, esto quiere decir que no se le reduciría la calificación crediticia al deudor por problemas originados en atrasos de pagos producto de la situación actual.

Autorizar a que sean considerados como no vencidos aquellos préstamos desembolsados contra líneas de crédito por un período de 60 días. Esta medida comprende una dispensa del pago del capital del préstamo en ese período, beneficiando el flujo de caja del deudor.

Extender por 90 días el plazo otorgado al deudor para la actualización de garantías correspondientes a las tasaciones. Esta medida brindará una mayor flexibilidad al deudor que dispondrá de más tiempo para cumplir con el requisito de actualizar su garantía.



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