Más de 3.7 millones de tarjetas de crédito están activas en el país


Santo Domingo. – En un revelador informe de la Tesorería de la Seguridad Social (TSS), se ha constatado que más de un millón de tarjetas de crédito en la República Dominicana tienen un límite superior a RD$50,000, superando significativamente el salario promedio formal del país, que se sitúa en RD$34,687.05 a febrero de este año.

A abril pasado, había 3.7 millones de tarjetas de crédito vigentes y activas en el país, lo que representa un aumento del 18% en comparación con el mismo mes del año anterior.

A pesar de que las tarjetas de crédito son una herramienta útil para financiar necesidades a corto plazo y fortalecer el historial crediticio, la distribución de los límites aprobados revela realidades financieras dispares. Este dato subraya la creciente dependencia del crédito en una economía donde el salario promedio no alcanza a cubrir los límites crediticios otorgados, lo que podría tener implicaciones significativas para el bienestar financiero de los ciudadanos.

3.7 millones de tarjetas de crédito vigentes y activas en el país,

Esta situación plantea interrogantes sobre el equilibrio financiero de los hogares dominicanos y la sostenibilidad del creciente uso del crédito en un contexto económico donde los ingresos formales no acompañan la expansión de los límites crediticios.

Según datos del Banco Central (BC), a abril de este año el 39.2% (1,467,455) de las tarjetas de crédito activas en el país superan el límite de RD$50,000, al agrupar los rangos autorizados, un monto superior al salario promedio cotizable en el Sistema Dominicano de la Seguridad Social. Esto desafía la lógica esperada, considerando que el 67% de los trabajadores formales ganan menos de 30,000 pesos.

María Cepeda, una empleada privada con ingresos por encima del promedio, prefiere tener un límite de crédito inferior a su salario para evitar gastos innecesarios. Por otro lado, Carlos Almonte prefiere que el límite de su tarjeta refleje la mitad de su sueldo, mientras que Ana Acosta está considerando aumentar el límite debido a su buen manejo financiero.

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Sin embargo, muchos de los titulares las utilizan como una extensión de su salario. Tal es el caso de María Mendoza, quien utiliza una tarjeta con un límite de RD$40,000 para gastos fijos del hogar, superando sus ingresos mensuales.

Estas estadísticas muestran un aumento del 18% en el número total de tarjetas de crédito vigentes y activas respecto al 2023, pasando de 3,167,899 en abril de 2023 a 3,740,010 en igual mes del 2024. Este crecimiento equivale a 572,111 nuevas tarjetas de este tipo en el último año. 

De ese total, el 8.9% (335,996) tienen un rango límite que oscila entre RD$50,001 y RD$75,000; el 7.9% (295,967) tienen un límite de RD$75,001 a RD$100,000. 

En tanto que, 124,664 (3.1%) titulares de tarjetas de crédito a corto plazo tienen un rango de RD$100,001 a RD$125,000 mensual; 119,110 (3.2%) va desde RD$125,001 a RD$150,000 y 591,718 (15.8% del total) plásticos de este tipo exceden los RD$150,001. De forma individual, el rango límite de RD$25,001 a RD$50,000 es el grupo que tiene la mayor cantidad de titulares (783,995 usuarios), representando un 20.9% del total. 

¿Un aliado financiero o enemigo oculto? 

En República Dominicana, el uso de tarjetas de crédito ha alcanzado cifras sorprendentes, con 12.6 millones de tarjetas activas, de las cuales casi un tercio corresponden a tarjetas de crédito. Este producto financiero, que ofrece acceso a crédito a corto plazo, se ha vuelto cada vez más popular entre los dominicanos. Sin embargo, su impacto es motivo de debate entre aquellos que lo ven como una puerta hacia oportunidades financieras y aquellos que lo consideran un riesgo para sus finanzas personales.

Para muchos dominicanos, las tarjetas de crédito representan una vía rápida y conveniente para obtener financiamiento, mientras que para otros son una perdición financiera. ¿Dónde reside la verdad? La respuesta se encuentra en el delicado equilibrio entre aprovechar al máximo las ventajas que ofrecen estos pedazos de plástico o caer presa de las trampas financieras que pueden surgir por un uso descuidado.

Por un lado, estas tarjetas se presentan como una herramienta poderosa para mejorar el historial crediticio, abrir puertas a préstamos para vehículos, vivienda o negocios, e incluso facilitar transacciones cotidianas. Sin embargo, en manos de inexpertos o irresponsables pueden convertirse en la puerta de entrada hacia el sobreendeudamiento.

De acuerdo con la guía básica para el manejo adecuado de las tarjetas de crédito emitida por la Oficina de Servicios y Protección a los Usuarios Financieros (ProUsuario) bajo la Superintendencia de Bancos, la clave está en el uso responsable y consciente que cada individuo dé a este recurso conforme a su capacidad de pago. Así como pagar a tiempo y en su totalidad en balance consumido. 



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