Los embates de la pandemia sobre el mercado laboral se sintieron desde el inicio
Como apenas un abrebocas de lo que vendría, la población ocupada se redujo casi un 1 % en el primer trimestre del año, en lo que supuso el primer embate de la pandemia sobre el mercado laboral.
Los datos que maneja el Banco Central de la República Dominicana entre enero y marzo indican que más de 42,000 personas salieron de las filas de la ocupación durante ese periodo, «en gran medida» por el inicio del impacto de las medidas aplicadas por el gobierno para evitar la propagación del COVID-19 en el país, atribuye el emisor en su reporte.
«Los principales resultados de la Encuesta Nacional Continua de Fuerza de Trabajo (ENCFT) correspondientes al trimestre enero-marzo 2020 ubican la población ocupada en 4,605,874, registrando una reducción de 42,764 personas (0.9%) en relación a igual periodo del año 2019, lo que se atribuye en gran medida al inicio del impacto de la limitación de las actividades económicas desde la segunda mitad de marzo debido a la pandemia COVID-19», dice el reporte trimestral sobre el empleo en el país.
Esos 10 últimos días de marzo, en los que el gobierno activó medidas para frenar la propagación del nuevo coronavirus en el país, pesaron lo suficiente para quebrar con una tendencia al alza que se venía registrando en los niveles de empleo. El indicador, indica el Banco Central, había registrado un aumento interanual promedio de 136,419 ocupados en los últimos cuatro años.
Los primeros afectados por la pandemia no fueron de los sectores económicos no esenciales a los que el gobierno obligó a detenerse. Los números del Banco Central señalan que los más desprotegidos de la pirámide laboral -los trabajadores informales y el servicio doméstico- fueron los que sufrieron el primer revés.
«La disminución interanual en la ocupación estuvo concentrada en el sector informal y el servicio doméstico, con 55,097 y 995 trabajadores menos respectivamente; en cambio se produjo un aumento de 13,329 empleados en el sector formal que atenuó parcialmente la variación interanual negativa en el total de ocupados netos», señaló el emisor en su reporte trimestral sobre el mercado laboral.
Los ausentes
Una categorización que dio un gran salto durante el primer trimestre fue la de los ocupados ausentes, que se refiere a los trabajadores que mantenía un vínculo laboral con la empresa, pero que no estaban trabajando. Se trata de una categoría que incluye a los trabajadores con contratos laborales suspendidos.
Cuando apenas comenzaba la crisis por el COVID-19 en el país, que para el segundo trimestre llevó a más de 52,000 empresas a suspender a sus trabajadores, el porcentaje de ocupados ausentes se disparó a 5.8 % en el primer trimestre desde el 2.2 % que registraba un año antes.
«Este grupo representó un 5.8% (265,572 personas) de los ocupados, reflejando un incremento interanual de 159.9% comparado con el primer trimestre del año 2019. Este aumento se debe fundamentalmente a las medidas de confinamiento implementadas a mediados de marzo 2020, que impidieron el desarrollo normal de las actividades de trabajo, así como del cierre de las actividades económicas no esenciales, tomadas en virtud de la pandemia», señaló el Banco Central en su reporte sobre el mercado laboral.